Arturo Reyes, desde su ciudad natal, Málaga, fue capaz a través de lo que hoy podríamos llamar “redes sociales” de su época, es decir la correspondencia, trabar amistad con un sinfín de personajes célebres de su tiempo, para de este modo darse a conocer y poder contar con el apoyo necesario cuando así lo necesitara.
Nota: Benito Pérez Galdós, amigo de Arturo Reyes pintado por Joaquin Sorolla.
Su “motus operandis” era enviarles los libros que publicaba para que le hicieran una crítica objetiva y así poder reconducir su obra. Su forma de escribir les cautivó, pues es bien cierto, que Arturo nunca pasó desapercibido entre los más grandes de su época que lo apoyaron siempre que el escritor malagueño estuvo apurado o bajo de ánimos. En el archivo familiar se guardan numerosísimas cartas que dan fe de ello, y que algún día serán publicadas en este blog.
Y de ello, sigue dando buena cuenta nuestro catedrático D. Cristóbal Cuevas García, al que por cierto, desde aquí quiero hoy saludar.
Sigue así:
“El joven y prometedor escritor comprendió muy pronto que, para triunfar en el ámbito literario, se hacía de todo punto imprescindible entablar relaciones de amistad con los pontífices de las letras españolas de su tiempo.
Obrando en consecuencia, hubo de trazarse un plan meticuloso que le permitiera relacionarse debidamente con cuántos podían ayudarlo en su empeño. Su innegable provincianismo, busca ahora una ventana que le abra a los horizontes de la universalidad más allá de los confines de su patria chica.
Arturo se afana incesantemente por lograr la amistad de escritores y periodistas con quienes intercambiar sus ideas, en un angustioso intento de promocionar su obra y su fama, y de recibir de los maestros la crítica competente y objetiva que le ayudara a orientar su obra en la dirección más conveniente. La simple enumeración de los corresponsales que figuran en su espléndido epistolario demuestra el cuidado que puso en la selección y cultivo de tales amistades.
Incluso se nos conserva, en el Archivo Reyes Téllez, una curiosísima lista parcial, por orden alfabético, de nombres y direcciones, en que aparecen figuras como Boris de Tamemberg, Belmonte Muller, Francisco Bergamín, Jacinto Benavente, Carmen de Burgos, J. Bethencourt, Julio Burell, V. Blasco Ibáñez, Pío Baroja, Manuel Bueno.., hasta un total de veinticuatro corresponsales efectivos, o al menos opcionales, de ese gran sediento de la gloria literaria que fue Reyes.
Continuará…
BIBLIOGRAFÍA:
- “Arturo Reyes. Su vida y su obra. Un enfoque humano del andalucismo literario”. Cuevas García, Cristóbal. Editado por la Caja de Ahorros Provincial de Málaga. Obra Cultural. C. S. I. C. 1974.
- Archivo familiar Reyes.