Un trabajo rutinario y
monótono donde la contabilidad era su principal ocupación, no era el puesto
laboral ansiado por Arturo Reyes pero el Ayuntamiento de Málaga le dio la oportunidad
que él precisaba para conseguir la estabilidad económica que tanto necesitaba y
que le daría la tranquilidad y serenidad suficiente para poder sentarse a
escribir sin agobios ni prisas, sin estrecheces ni apreturas… Fue
una persona eficiente e íntegra en su trabajo que no se dejó llevar por la codicia...
Su biógrafo, D.
Cristóbal Cuevas, nos sigue relatando la vida de nuestro escritor malagueño…
“Desde ahora, una oscura
oficina del Ayuntamiento – su hijo Adolfo se referirá a ella calificándola de
“covachuela mal alumbrada” – será el escenario donde habrá de transcurrir una
buena parte de su vida.
El propio Arturo pintó
para siempre el sitio donde trabajaba al describir la oficina de Enrique
Cárdenas, el petimetre que interesadamente aspiraba a la mano de Teresita en su
novela “Las de Pinto”:
“La oficina – dice- presentaba un poco
riente golpe de vista; la luz que penetraba por los grandes ventanales no
conseguían desterrar del todo la sombra que amparábase de los altos y recios
muros de la vetusta estantería, abarrotada de empolvadísimos legajos, de las
grandes mesas, renegridas por el uso, y de los cien abultadísimos mamotretos.
Empezaban a llegar los
empleados como si al cumplir con su deber le dispensaran un alto honor a la
Hacienda; abrían los más formales y metódicos sus carpetas y colocaban
ordenadamente junto a los libros los útiles del trabajo, mientras los más
jóvenes bromeaban en animados corrillos.”
Aquí pasó Arturo Reyes,
presa del mortal tedio, las más tensas y anhelantes horas de su madura
juventud, y así nos lo recuerda un periodista amigo suyo, impresionado por la
sordidez del ambiente en que había de trabajar el autor de tantos cuadros
radiantes de luz:
”Aún perdura en mí –
decía “Maese Güervo”- la decepción enorme que me produjo la vida normal a que
el notable escritor se hallaba encadenado… Alberga el convento de San Agustín
las oficinas y dependencias del municipio malagueño. Sus amplias arcadas, sus
sombrías bóvedas, aliviaban las molestias de la canícula en aquel clima semitropical.
Nota: Panorámica de la Iglesia - Convento de San Agustín y el Museo Picasso (Málaga).
Nota: Panorámica de la Iglesia - Convento de San Agustín y el Museo Picasso (Málaga).
Cédulas, arbitrios,
consumos, cementerios, pasan ante la vista del visitante, en burocrática
organización. En el fondo de una galería, la tez bronceada del poeta recibe de plano el opaco reflejo de los
papeles que cubren su mesa de trabajo. No son cuartillas de castiza prosa, son
expedientes de despreciable contenido. Y éstos consumen y esquilman la
actividad del escritor, que sólo puede dedicar a la literatura las vigilias de
su obligación oficial… La tiranía oficinesca le retiene ante un pupitre desde
la mañana al atardecer.”
Continuará…
BIBLIOGRAFÍA:
- “Arturo Reyes. Su vida
y su obra. Un enfoque humano del andalucismo literario”. Cuevas García,
Cristóbal. Editado por la Caja de Ahorros Provincial de Málaga. Obra Cultural.
C. S. I. C. 1974.
- Archivo familiar Reyes
(ART).
ENLACE CONVENTO SAN AGUSTÍN:
http://malagapedia.wikanda.es/wiki/Convento_de_San_Agust%C3%ADn_(Málaga)
ENLACE CONVENTO SAN AGUSTÍN:
http://malagapedia.wikanda.es/wiki/Convento_de_San_Agust%C3%ADn_(Málaga)
¡¡¡ Qué interesante ésta parte del relato...!!!
ResponderEliminarMe ha encantado y sobre todo he aprendido algo nuevo...no sabía ésa antigua ubicación del Ayuntamiento...
Es como si estuviese viendo una pelicula cada vez que te leo....
Gracias.
Un besito