Arturo Reyes fue un gran apasionado
de su tierra, un gran soñador que quiso dedicar sus esfuerzos literarios a
escribir sobre Málaga, lugar que tan
bien conocía y que tanto amaba.
Su ciudad lo inspiraba:
sus paisajes, su clima, su simpática gente, su habla andaluza, en definitiva
todo aquello que hace únicos y especiales a los malagueños y a su provincia, un
lugar al que la mayoría de sus visitantes desearían retornar cuando nos
abandonan.
En Málaga se encontraba su familia, sus grandes amigos, sus tertulias literarias, su Academia de Declamación, su Alcazaba, en una palabra, su inspiración.
En Málaga se encontraba su familia, sus grandes amigos, sus tertulias literarias, su Academia de Declamación, su Alcazaba, en una palabra, su inspiración.
Nota: Portada de "Cartucherita", novela de Arturo Reyes (3ª edición).
Por todo lo que os he
relatado, y por su carácter sencillo, este “muchacho de provincias” nunca quiso
marcharse a vivir a Madrid e intentar aprovechar las ofertas recibidas desde
“la Corte”.
D. Cristóbal Cuevas,
nuestro ilustre catedrático de la Universidad de Málaga, lo relata así en su
libro sobre el autor malagueño…
“Quizás fuera en este momento cuando el
escritor malagueño tuvo a su alcance la mejor ocasión de ampliar horizontes y
marchar a Madrid.
No le faltaron amigos y
protectores que le ofrecieron trabajo en periódicos de prestigio – “El
Imparcial”, “La Época”-, tentándolo, además, con el señuelo de un sueldo digno
y una mayor consideración social. Pero más que la llamada de la universalidad
pudo su amor a Málaga y su innata timidez.
“La publicación de
Cartucherita – escribe un periodista contemporáneo- fue un éxito más resonante
[que todos los anteriores], un éxito franco y legítimo, que le abrió las
puertas de esa senda rutilante que conduce a la gloria…
Entonces pudo Arturo
Reyes escalar las cumbres más altas, entonces pudieron ser realidad los dorados
alcázares de sus ilusiones; fue a Madrid, triunfó, su nombre llenó España toda,
y tornó a Málaga, a la Málaga de sus amores porque… su modestia sincera era un
bagaje harto pesado.”
Contínuara…
La publicación de hoy,
aunque con retraso, va dedicada a mi hija María y a las BELIEBERS, fans del
cantante Justin Bieber, ese chico canadiense que tiene a tantas adolescentes
hipnotizadas. Ellas son sus fieles seguidoras y, son capaces de mover cielo y
tierra para conseguir que sus sueños se conviertan en realidad. Chicas
educadas, responsables, estudiosas cuyos padres no pueden negarles su único
deseo: ver en directo a su gran ídolo.
Nota: La marea morada esperando a Justin Bieber en Barcelona.
Gracias a ellas por haberme dado una gran lección: “nada es imposible
si nos lo proponemos”; y a todos los PADRES BELIEBERS, que conocimos la
semana pasada en Barcelona, gente encantadora que lograron que nuestra estancia
en la ciudad condal se convirtiera en inolvidable. ¡Va por ell@s!.
BIBLIOGRAFÍA:
- “Arturo Reyes. Su vida
y su obra. Un enfoque humano del andalucismo literario”. Cuevas García,
Cristóbal. Editado por la Caja de Ahorros Provincial de Málaga. Obra Cultural.
C. S. I. C. 1974.
- Archivo familiar Reyes
(ART).
Buenos dias...Llego a la conclusión una vez más que tengo algo en común con D.Arturo: la pasión por nuestra tierra, el amor a Málaga.
ResponderEliminarYo también tuve la oportunidad de irme a vivir a Madrid por motivos profesionales, hecho que se truncó...pero si hubiese tenido que hacerlo he de reconocer que hoy por hoy, viviría en Madrid (el trabajo no podía perderlo).
Enhorabuena por ésa bonita experiencia con tu hija.
Un abrazo...y feliz Semana Santa.
VIVA MALAGA Y TODO LO MALAGUEÑO ENORABUENA PEPA Y QUE MEJOR QUE VIVIR UNA EXPERIENCIA CON SANGRE DE TU SANGRE FELIZ SEMANA
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