La historia familiar de Arturo Reyes está
salpicada de acontecimientos a veces difíciles de asumir. El año 1899 fue un año muy duro en la vida del autor por la tristeza que le produjo el
fallecimiento de su hijo primogénito Arturito, con catorce años, y que dejó una
hondo pesar en el escritor malagueño.
No vivió del mismo modo
el fallecimiento de su madre en 1901, la cual se marchó a Barcelona,
cuando Arturo apenas contaba dos o tres años de edad. No tenemos constancia escrita
de que él se enterara del deceso de su progenitora avisado por otros familiares
que vivían en la ciudad condal, o quizás se lo comunicaran posteriormente. Lo
que si sabemos es que Dª Josefa Aguilar
Rivero, mi tatarabuela, falleció en Barcelona, en Marzo de 1901, y que sus
restos descansan en un panteón familiar en el histórico cementerio de Montjuic, campo santo que ocupa un lugar privilegiado
y que destaca e impresiona en la lejanía, por su extensión y ubicación.
Nota: Panorámica del cementerio de Montjuic (Barcelona).
“Un nuevo luto caería
sobre su alma el cinco de marzo de 1901. Ese día muere en Barcelona su madre.
Ni una palabra, ni un recuerdo existe en toda la obra de Reyes – pública o
privada- acerca de la muerte de la que le dio el ser. No cabe duda de que se
hubo de enterar del fallecimiento de Dª Josefa, y de que esta muerte habría de
traerle tristes recuerdos de su niñez abandonada, removiendo de nuevo en el
fondo de su espíritu toda la hostil indiferencia y el resentido silencio que
había respirado en la casa de su padre contra la mujer que los había abandonado
cuando más la necesitaban. Toda una lección de desengaño y de desilusionada
melancolía bañó su espíritu después de estas dos muertes tan diferentes y tan semejantes.
No pasará mucho tiempo sin que estas negras semillas fructifiquen.”
Continuará…
Hoy quiero dedicar esta
publicación a Pedro Aguiló Reyes,
sobrino-nieto del autor malagueño, ya que gracias a él hemos podido conocer en
cierta medida un poco de la historia de nuestros antepasados en Barcelona,
intentando con sus estudios e investigaciones, dar una línea argumental, a la
vida de esta familia, con los apuntes que su abuelo, Adelardo Reyes, hermano
mayor de Arturo, dejó como legado. ¡Fue un gran placer
poder conocerte y vivir momentos tan emocionantes contigo en Barcelona! Nunca
los olvidaremos…
Tampoco puedo olvidarme
de felicitar hoy a mi hija María, la cual cumplió ayer dieciséis años, ya que
ella es el sol que alumbra mis días, ella es la estrella que guía mi rumbo en las noches, con su cariño, con sus deseos, con sus
pasiones, con su amor propio, con su gran responsabilidad. Espero que algún día
en el futuro, ella sea la que mantenga viva la figura de sus antepasados y
quizás, por qué no, pueda continuar la labor que yo emprendí en este blog. ¡Felicidades mi vida!.
- “Arturo Reyes. Su vida
y su obra. Un enfoque humano del andalucismo literario”. Cuevas García,
Cristóbal. Editado por la Caja de Ahorros Provincial de Málaga. Obra Cultural.
C. S. I. C. 1974.
- Archivo familiar Reyes
(ART).
- Archivo Adelardo Reyes
(Barcelona).
Ante todo pedirte disculpas por no haberme pasado antes a verte. Felicitar a tu hija por esas 16 primaveras y a ti, a su mami, por tenerla.
ResponderEliminarOs deseo a las dos todo lo mejor, que se cumplan todos vuestros deseos.
El trozo de historia de hoy, conmovedora, realmente increible...para escribir un libro!!!!
Espero que tu cocina esté ya lista y la disfrutes mucho.
Un fuerte abrazo.