Mi bisabuelo Arturo fue un apasionado "cantor del alma andaluza", en la
que se inspiró para dejarnos un legado literario plagado de historias donde los
verdaderos protagonistas eran la gente sencilla y humilde de nuestro pueblos y de nuestros típicos barrios
malagueños.
Él fue un hombre que se forjó a sí mismo desde la más “tierna
infancia”. Con doce años se encontró en la orfandad completa, y sin una mano
benefactora que lo apoyase, supo llegar con su esfuerzo personal y su
constancia, a ser conocido e ilustre escritor español de su época.
Si un apasionado andalucista como mi bisabuelo Arturo, tuviera que
votar mañana en las elecciones autonómicas, creo que pensaría, como tantos otros
andaluces, que es ya es hora de que llegue el cambio a nuestra tierra.
Aquí todo huele a viejo y caduco, las termitas han terminado de horadar
las maderas en las que estaban instalado nuestros gobernantes, y necesitamos
una nueva generación de personas honradas y honestas, preparadas culturalmente para
ejercer su cargo con eficacia y eficiencia, con un curriculum vitae intachable,
en el que abunden los estudios universitarios en ciencias políticas,
agricultura, sanidad, educación, etc y no “personajes elegidos a dedo" como
personal de confianza que no tienen los conocimientos mínimos sobre las
materias que tienen que gestionar, y necesitan numerosos técnicos a su
alrededor que invisibilicen su ignorancia.
“Cuando uno no tiene trabajo, pierde su dignidad como persona ya que
no puede acceder a cubrir sus necesidades más básicas…".
Es hora de acabar con las leyes injustas, las desigualdades sociales y
los beneficios desmedidos de los bancos, grandes empresarios y fortunas. Es
hora de acabar con esta especie de mafia que nos ha invadido, con tanto
listillo y aprovechado que nos encontramos por cualquier lugar de nuestra
geografía, que se quiere enriquecer a costa de los demás.
Es hora de acabar con la exclusión social y el paro. Es hora de acabar con los
desahucios judiciales por no poder pagar un alquiler o una hipoteca. Es hora de
acabar con la pobreza energética y alimentaria.
Yo quiero formar parte de esta historia que conocerán nuestros descendientes, y que para bien o para mal, aún no lo sabemos, servirá para dar un aliento renovador a un sistema ya caduco
Tod@s nos sentimos indignad@s, y tod@s podemos cambiar nuestra tierra,
sólo hay que creer en un futuro mejor.
Es necesario que reformemos el estado a través de las instituciones, y
hoy es un día de reflexión, en el que debemos decidir si es necesario un cambio en el sistema
político, económico, social, sanitario, cultural, educativo, etc., o queremos seguir como estamos.
Me resulta vergonzoso escuchar esos discursos políticos desfasados e
hipócritas, donde, como siempre, las palabras bonitas se esfuman justamente al
salir de sus bocas de fariseos, porque ya sabemos que son palabras vacías y promesas incumplidas,
Espero que aprovechéis este importante momento para reflexionar que es
lo que queremos para nuestra tierra, y votar valientemente, en consecuencia,
pues como bien dijo un intelectual: “Una sociedad tiene lo que se merece”, y
nosotr@s nos merecemos algo mejor de lo que tenemos.
Continuará...
¡¡ Totalmente de acuerdo contigo !! Lástima que una vez más, sigamos practicamente en la misma linea...y que la corrupción sea la tónica de quienes nos gobiernan....
ResponderEliminarPor cierto, en la entrada de hoy, nombro a D.Arturo y a D.Adolfo....una vez más, ellos, sobre todo mi querido y admirado D.Arturo está en Mi cocina, en mi mente, en mi memoria.
Un abrazo.