Mi bisabuelo consiguió
que la labor que durante tantos años había realizado como escritor, fuera
reconocida por los miembros de la Real Academia Española de la Lengua en 1911. Por fin su nombre aparecía en las actas académicas de una institución tan
honorable.
Habían votado su nombramiento como académico correspondiente por Málaga, el director D. Alejandro Pidal y Mom así como los académicos Eduardo Saavedra, Casa-Valencia, Mir, Commelerán, Fernández y González, Echegaray, Gerona, Cortázar, Cotarelo, Octavio Picón, Reparaz, Menéndez Pidal, Rodríguez Marín, Carracido, Alemany, Cano, Mariano Catalina, además del Correspondiente español por Córdoba D. Manuel de Sandoval.
Habían votado su nombramiento como académico correspondiente por Málaga, el director D. Alejandro Pidal y Mom así como los académicos Eduardo Saavedra, Casa-Valencia, Mir, Commelerán, Fernández y González, Echegaray, Gerona, Cortázar, Cotarelo, Octavio Picón, Reparaz, Menéndez Pidal, Rodríguez Marín, Carracido, Alemany, Cano, Mariano Catalina, además del Correspondiente español por Córdoba D. Manuel de Sandoval.
Lema de la RAE: "Limpia, fija y da esplendor".
Según me comentó muy amablemente hace unas semanas D. Carlos Domínguez Cintas, del Servicio de Publicaciones de la RAE, cuando contacté con él, interesándome por este nombramiento: “en la Historia de la Academia que escribiese don Alonso Zamora Vicente en 1999 y reeditada y puesta al día en 2015, se recoge el nombre de don Arturo Reyes como correspondiente (p. 333) y como ganador del Premio Fastenrath (p. 409)."
Según me comentó muy amablemente hace unas semanas D. Carlos Domínguez Cintas, del Servicio de Publicaciones de la RAE, cuando contacté con él, interesándome por este nombramiento: “en la Historia de la Academia que escribiese don Alonso Zamora Vicente en 1999 y reeditada y puesta al día en 2015, se recoge el nombre de don Arturo Reyes como correspondiente (p. 333) y como ganador del Premio Fastenrath (p. 409)."
Este reconocimiento fue
la mejor medicina para el escritor, malherido por la enfermedad pues le daba las
fuerzas y motivación suficiente para seguir relatándonos sus emociones, sus
experiencias, un legado que dejó y que, en mi humilde opinión, forma parte de la
historia popular de la Málaga decimonónica.
Como siempre es el
catedrático D. Cristobal Cuevas quien nos informa de estas anécdotas, en la interesantísima biografía
que realizó sobre el escritor malagueño …
“No todo, sin embargo,
habían de ser tristezas. En las postrimerías de este mismo año, el poeta iba a
ver satisfecha una de las más antiguas y secretas aspiraciones de su vida.
En efecto, en la sesión que
celebró la Real Academia Española de la Lengua el jueves, 12 de octubre, sus
entusiastas protectores Catalina, Echegaray y Picón, propusieron su candidatura
para el cargo de Académico Correspondiente Español en Málaga, en sustitución
del fallecido D. Teodoro Llorente, Correspondiente por Valencia.
Sometida a estudio la
propuesta, en sesión del 9 de noviembre, “después de cumplir con todos los
trámites reglamentarios, se procedió a votar al Sr. D. Arturo Reyes para el
cargo de Académico correspondiente Español en Málaga, resultando elegido por
unanimidad.
La alegría que esta
distinción hubo de producirle fue muy grande. Para él suponía la confirmación
oficial del valor de su obra, su entrada en lo que el maestro Galdós había
llamado “orden suprema de las Letras”, su consagración definitiva a los ojos de
todos los malagueños, incluso de todos los españoles e hispanohablantes.
Como siempre, su
gratitud es grande para quienes le han ayudado a escalar esta cima, sobre todo,
en el caso presente, para el Secretario de la Academia, D. Mariano Catalina,
que tan benévolo y amistoso se había manifestado siempre. “Testimonio de
gratitud, admiración y cariño”, la colección de cuentos De mis parrales,
publicada en Málaga este mismo año, aparece a él dedicada.
Continuará…
BIBLIOGRAFÍA:
- “Arturo Reyes. Su vida
y su obra. Un enfoque humano del andalucismo literario”. Cuevas García,
Cristóbal. Editado por la Caja de Ahorros Provincial de Málaga. Obra Cultural.
C. S. I. C. 1974.
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