Seguimos en el año 1893, Arturo Reyes ya ha regresado a Málaga, tras su estancia en Madrid. Vuelve con una gran confianza en sí mismo y en su vocación
literaria. La bienvenida que le ofrecen amigos y compañeros de profesión en su tierra chica es
altamente reconfortante. ¡Sus esfuerzos han valido la pena!.
Pero la vida, a veces,
está llena de sinsabores, y los acontecimientos futuros no le iban a dar tregua
para poder disfrutar de todos aquellos buenos momentos que había vivido durante su estancia en Madrid.
D. Cristóbal Cuevas, sigue con su pluma, dando vida al escritor malagueño en el libro dedicado al autor:
“Según consta por carta
de Gonzalo de Castro fechada en
Madrid el 26 de Agosto de 1893, muere una hijita de Arturo – ignoramos con
certeza cuál de ellas – muere por estas fechas, al tiempo que una segunda
crisis económica más angustiosa y apremiante que la que hubo de padecer en
marzo del año anterior, le obliga a reunir otra vez a toda prisa varios de los
cuentos ya conocidos del público, a los que añade tan sólo uno nuevo – “En el perchel”-, para formar la
colección “Cosas de mi tierra”.
Sin embargo, en el
prólogo de esta obrita intenta aducir motivos mucho más idealistas: “Yo –
dice-, que al escribir lo hago por irresistible vocación…”.
Sólo más adelante, en 1897, cuando su fama se ha consolidado
ya definitivamente, se atreverá a confesar los verdaderos motivos que le
indujeron a darla a la estampa:
“Este libro salió a la
liza con traje bastante humilde, sin pulimento alguno, lleno de incorrecciones;
las cuartillas casi sin revisar iban a las cajas; este libro tenía modestísima
aspiración; salió al palenque casi con el solo objeto de hacer frente a las
nunca satisfechas y más prosaicas exigencias de la vida; y cuando desde casa
del encuadernador llegó a la mía, al verlo tan oscuro, tan modesto, tan pobre
de indumentaria, decidí no enviarlo a solicitar una apreciación a la prensa de
la Corte, por temor a que fuera merecidamente arrojado al montón anónimo, a la
inmensa necrópolis de lo insustancial y lo inútil.”
Nota: José Ortega Munilla (Cuba, 1856 - 1922). Escritor y periodista español. Padre de José Ortega y Gasset. Amigo y compañero de Arturo Reyes.
No obstante estas palabras, Arturo envió ejemplares de “Cosas de mi tierra” a sus amigos de Madrid, entre los que figuraba ya por entonces Ortega Munilla. Éste encargó de la respuesta a su hijo José, el cual escribió al narrador malagueño una carta llena de enternecedora pedantería y juvenil suficiencia – Ortega y Gasset contaba a la sazón tan sólo diecinueve años-, en la que el futuro filósofo, tras declarar que no había leído el libro, criticaba prolijamente ciertos aspectos del mismo:
No obstante estas palabras, Arturo envió ejemplares de “Cosas de mi tierra” a sus amigos de Madrid, entre los que figuraba ya por entonces Ortega Munilla. Éste encargó de la respuesta a su hijo José, el cual escribió al narrador malagueño una carta llena de enternecedora pedantería y juvenil suficiencia – Ortega y Gasset contaba a la sazón tan sólo diecinueve años-, en la que el futuro filósofo, tras declarar que no había leído el libro, criticaba prolijamente ciertos aspectos del mismo:
“En cuanto al título –
decía -, si Vd. me va a dispensar, yo le diré que no me gusta en absoluto. A
millares, contarse podrían los volúmenes que llevan ese epígrafe. De aquí
resulta que más que un título es una clase social de libros. “Cosas de mi
tierra” es la concreción de un programa de regionalismo literario.
De conceptos que
empiezan por “Choses” abusaron no hace mucho los franceses; aún hoy Pierre Loti
los lleva. Pero es de advertir que ellos, con esa voluptuosidad de las ideas
generales que forma el estigma del gusto francés, componían con la palabra
“Choses” una idea atrayente, promisora, de perspectiva ilusoria, que suplía la
profundidad. El título de Vd. me parece frío y además no será del gusto de los
nuevos críticos.”
Otras observaciones y consejos
sobre fórmulas y trato social, en los que corrige con autosuficiencia de
adolescente las expresiones de Arturo,
hacen de este documento una de las
piezas más curiosas que conocemos de la literatura orteguiana.
Continuará…
BIBLIOGRAFÍA:
- “Arturo Reyes. Su vida
y su obra. Un enfoque humano del andalucismo literario”. Cuevas García,
Cristóbal. Editado por la Caja de Ahorros Provincial de Málaga. Obra Cultural.
C. S. I. C. 1974.
- "Cosas de mi tierra". Reyes Aguilar, Arturo. Málaga, Tip. de "El Diario de Málaga", 1893.
- "Cosas de mi tierra". Reyes Aguilar, Arturo. Madrid, Biblioteca Amorosa, T. II, 1903.
- "Cosas de mi tierra". Reyes Aguilar, Arturo. Málaga, Tip. de "El Diario de Málaga", 1893.
- "Cosas de mi tierra". Reyes Aguilar, Arturo. Madrid, Biblioteca Amorosa, T. II, 1903.
- Archivo familiar Reyes
(ART).
- Enlace biografía José Ortega Munilla:
http://es.wikipedia.org/wiki/José_Ortega_Munilla
- Enlace biografía José Ortega Munilla:
http://es.wikipedia.org/wiki/José_Ortega_Munilla
Vaya con Ortega...es curioso porque precisamente él tiene un texto maravilloso sobre lo que es ser andaluz....
ResponderEliminar¡¡¡ Es apasionante, realmente apasionante seguir tu blog !!!
ResponderEliminarEs aprender una parte de la historia literaria, un poco del glorioso pasado cultural de nuestra tierra de la que te tienes que sentir necesariamente orgullosa de pertenecer a ella.
Han "arreglado" nuevamente la rosa de la figura que aparece en la estatua de tu abuelo....hoy en día, hoy por hoy y tras conocer su obra, parte de su vida gracias a ti...no comprendo el por qué de ésa figura delante de él.....Su busto debería tener más protagonismo!!!!
Es mi humilde y sincera opinión.
Un abrazo y feliz verano.
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