Hace ya algunos semanas
falleció una de las más famosas ceramistas de España, Amparo Ruiz de Luna, que aunque de origen extremeño, se asentó en
los años 60 junto a su familia en la ciudad de Málaga.
Nuestra intención hoy, es
mostrarle nuestra admiración y agradecimiento, por su contribución al mundo de
la cultura así como por la impronta que ha dejado en nuestra ciudad y provincia,
con sus trabajos artísticos, auténticas obras de arte.
En algunos de estos
trabajos, ha dejado recuerdos sobre mi
bisabuelo Arturo y sobre la Academia
de Declamación de Málaga.
Siempre había tenido el
deseo de conocerla y tuve la suerte de coincidir con ella en la entrega de los Premios Feniké de la Cultura, organizado
por la Asociación Cultural Zegrí. La
suerte y el destino me deparó la sorpresa de estar sentada al lado de Amparo durante
el acto.
Al principio no sabía
como dirigirme a ella, así que me presenté como la bisnieta del escritor Arturo
Reyes, al que la ceramista conocía por sus trabajos. Tuve la oportunidad de compartir un grato rato de conversación y me sorprendió su amabilidad,
jovialidad y simpatía.
Me comentó algunas
anécdotas sobre la relación que le unía a mi bisabuelo. Por ejemplo le había
regalado al Alcalde de Málaga una cerámica en la que se podía leer una poesía
de Arturo dedicada a nuestra ciudad.
También charlamos sobre
aquellos bancos de azulejos tan
hermosos, realizados por ella y por Charo Castillo, que desaparecieron del Parque de Málaga, cuando en la
remodelación llevada a cabo en este jardín botánico malagueño en el año 2007,
fueron destruidos por una radial. Estos bancos inmortalizaban a nuestros ilustres escritores, con fragmentos de sus poemas dedicadas a la ciudad, y entre ellos
mi bisabuelo tenía el privilegio de encontrarse, con su poesía: “A Málaga”:
“Único bien que me
otorgó la suerte
fue en tu regazo ver
la luz primera,
sentirme de tu mar en
la ribera
casi cegado por tu luz
al verte.” (…)
Según los periódicos de
la época las dos artistas evaluaron el daño causado y creyeron conveniente realizar
nuevas copias de los originales ya que era imposible reconstruirlos.
Esta historia tuvo un
final feliz pues los bancos se reconstruyeron, gracias al tesón de Amparo y
Charo, y es por esta lucha abnegada, por lo que actualmente los malagueños podemos
disfrutar de ellos, en su nueva ubicación, los jardines de Pedro Luis Alonso.
Nota: Banco de azulejos realizado por la familia Ruiz de Luna, con fragmentos de poesías de Manuel Altolaguirre y Arturo Reyes. Jardines Pedro Luis Alonso (Málaga).
Quiero dar también las
gracias a Amparo por haber
contribuido con su obra “Antigua Biblioteca de
Mujeres” (Parque de Málaga), a recuperar una de las novelas de mi
bisabuelo, “La Goletera”, que luce
orgullosa junto a otras obras de escritores de gran
renombre de la literatura española del siglo pasado.
Nota: Antigua Biblioteca de Mujeres, banco realizado por la familia Ruiz de Luna. Parque de Málaga.
Forma también parte de
su legado urbano, otro mosaico que se encuentra entre la plaza de San Francisco
y el Conservatorio Mª Cristina, y que evoca a una gran desconocida para los
malagueños, la Academia de Declamación
de Málaga, una de las instituciones más importantes con las que contó
nuestra ciudad, y que tan gratos recuerdos me trae, pues mi bisabuelo Arturo, al
dedicarse también al periodismo, constató el bajo nivel cultural del pueblo malacitano, y animó a sus
grandes amigos, el actor José Ruiz
Borrego, y el escritor, abogado y político malagueño Narciso Díaz de Escovar, y juntos los tres se embarcaron en este
proyecto cultural altruista, en el que tantos actores y actrices de nuestra
tierra llegaron a hacerse famosos en el mundo del teatro.
Cuando se habla de la
Academia son pocos los que hablan de Arturo
Reyes o de su hijo Adolfo, pero yo sé que fue mucho el esfuerzo que ambos
realizaron por mantenerla siempre viva, con muchísima ilusión y mayor dedicación.
Tanta fue la importancia de este centro cultural que la página web de la Escuela Superior de Arte Dramático de Málaga dice que la ESAD "tiene sus orígenes en 1947 como sección del Conservatorio Superior de Música de la ciudad, para continuar la tradición de la Academia de Declamación que en el último tercio del siglo XIX fundaron en Málaga D. Narciso Díaz de Escobar y D. José Ruiz Borrego, que entre sus alumnos contó con Dª Rosario Pino y Dña Ana Adamuz, primera catedrática de la ESAD."
Continuará...
BIBLIOGRAFÍA:
- Poesía: "A Málaga". Autor: Arturo Reyes. Libro: "Béticas". Madrid, R. Velasco. 1910.
¡¡¡ Cuanto aprendo cuando te leo...cuando visito tu blog !!!! Nunca, nunca dejes atrás ésa generosidad que te caracteriza, de enseñarnos y así podamos valorar los malagueños la cultura de nuestra querida Málaga....
ResponderEliminarHace unos dias tuve que ir al centro..algo poco frecuente....y no pude dejar, con dificultad por las obras de alrededor, de ir a visitar a D. Arturo....le miro y noto que me sonríe....
Una gran pérdida, me refiero al fallecimiento de tan insigne artista y la de su obra (una vez más, no valoramos nuestra historia, nuestro arte.....me refiero a la destrucción de los bancos del parque, que yo recuerdo perfectamente...)
Un fuerte abrazo.
Querida Toñi: Muchas gracias por estar siempre cerca y por tener siempre un momento para apoyar a los que intentamos, como tú, que la historia de nuestras gentes no se pierdan en el olvido.
ResponderEliminarSabes que la familia Ruiz de Luna donó al Ayuntamiento de Málaga más de 300 obras que pertenecían a su padre y Amparo siempre quiso que en Málaga se abriera un museo con estas piezas. He leído que se lo pidió en varias ocasiones al alcalde pero este no se ha dado aún por aludido y este legado debe encontrarse guardado y olvidado en alguna dependencia municipal. Por desgracia nos interesa más la cultura foránea que la nuestra. Vende más un museo Pompidou o Ruso que algo tan nuestro.
Es una desgracia que la cultura no esté gestionada por los propios artistas, y que esté en manos de gente que, en definitiva, no tienen ni idea.
Que pases un buen finde guapísima. :)))