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Archivo Arturo y Adolfo Reyes Escritores de Málaga por Mª José Reyes Sánchez se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.

domingo, 1 de febrero de 2015

EL ESCRITOR COSTUMBRISTA MALAGUEÑO ARTURO REYES (1900-1910). VOCACIÓN LITERARIA Y CULTURAL. LA ALCAZABA.



Retomamos la biografía de mi bisabuelo Arturo, omitiendo una parte de su vida de la que me es muy difícil escribir. Me cuesta informar sobre la crisis existencial que él vivió, y estas circunstancias me han mantenido durante algún tiempo algo desorientada, sin saber el rumbo fijo hacia donde quería llevar esta pequeña nave. Muchos días sin escribir en el blog que me han martilleado en la mente.

No quería enfrentarme a esta etapa, y para seguir adelante me he saltado algunas páginas del libro que estoy transcribiendo para poder contaros su vida. Tengo que aparcar el bloqueo y comenzar de nuevo mi labor pues son muchas las cosas que quiero compartir con vosotr@s, mis amig@s.

Y como siempre es el catedrático D. Cristóbal Cuevas quién sigue su investigación sobre mi bisabuelo y el humanismo andaluz:

“Muy dura debió ser la crisis que acabamos de relatar y muchas las angustias que ocasionó al poeta. Sin embargo, aun en los momentos más difíciles, su incontrastable vocación literaria le impide descuidar las tareas periodísticas, e incluso le fuerza, aunque con menos intensidad que antes - sólo a partir de 1908 volverá en este aspecto a ser quién era -, a la creación artística.


 Nota: "La buenaventura", obra del pintor Enrique Simonet (1866-1927), que fue amigo de Arturo y colaboró ilustrando alguna de las obras del escritor malagueño.

En estos años prefiere, para olvidar sus problemas, entregarse al vértigo de las actividades externas.

Acepta el nombramiento de vocal de la Asociación de la Prensa de Málaga. Prepara desmayadamente otra novela - en la que nos consta estaba trabajando en el mes de julio-, a la que piensa titular Los jabegotes, y que ignoramos por qué motivos no llegó a salir a la luz, al menos con el título proyectado. Se compromete con la casa editorial López del Arco a publicar un volumen de cuentos, mientras Enrique Simonet le ilustra una nueva colección de relatos breves. Ya por entonces había comunicado a sus amigos su propósito de hacer un viaje a la serranía de Ronda, viaje que no llevó a cabo hasta la primavera de 1910, y que habría de darle materia para su luminosa novela Cielo azul.

Pero será otra la actividad que, en los años que van de 1904 a 1907, absorba las mejores energías del poeta. Nos referimos a sus trabajos arqueológicos, ciencia por la que siempre había sentido una gran afición, dado su carácter soñador y fantástico.


Nota: La Alcazaba de Málaga. Fotografía realizada por Pedro Aguiló Reyes, sobrino-nieto de Arturo.

Como dijo insuperablemente su hijo Adolfo, Arturo sentía una viva curiosidad y un romántico amor “Por las cosas viejas arrancadas al polvo de los siglos, este amor peculiar a los ingenios andaluces; amor por los restos esparcidos, desolados, de otras épocas que evocaban; por las monedas herrumbrosas; por las pinturas patinadas; por la alfarería árabe, deslumbrante de color; por las piedras con inscripciones latinas, de recto trazo.”

Contra lo que muchos han creído, esta afición arranca de tiempos muy anteriores a la demolición de la Haza Baja de la Alcazaba. Como atestigua su amigo Antonio de Nicolás, Reyes formulaba con frecuencia el deseo de visitar Roma, Pompeya, Atenas y Egipto. “Fue –añade- un enamorado de la antigüedad, sobre todo de la clásica, que hubo de contentarse con las lecturas de Guías y Catálogos, las reproducciones del Casón del Retiro y las colecciones del Museo Arqueológico, a los que iba con frecuencia durante las temporadas que pasó en Madrid. ¿Cómo adquirió tan intensa afición quién llegó a la mayor edad corriendo quesos de Manzanares y chorizos de Candelario?. Los escritos del sabio Rodríguez de Berlanga, el Museo Loringiano y la fama de Málaga en la edad antigua, quizás fueron los principios del consabido enamoramiento.”

Continuará…


BIBLIOGRAFÍA:

- “Arturo Reyes. Su vida y su obra. Un enfoque humano del andalucismo literario”. Cuevas García, Cristóbal. Editado por la Caja de Ahorros Provincial de Málaga. Obra Cultural. C. S. I. C. 1974.
- Archivo familiar Reyes (ART).

1 comentario:

  1. Los japoneses tienen una creencia milenaria: el hilo rojo. De ella hablo en una entrada en mi blog, en Mi cocina; dice que algunas personas están unidas por un hilo rojo (a través del dedo meñique) que están predestinadas a unirse en la vida, tarde o temprano....Creo firmemente que existe un hilo rojo entre mi ser y el de D.Arturo. Cada dia descubro algo nuevo que me une a tan insigne poeta...no sólo el último descubrimento:haber vivido en Ciudad Jardin....Hoy, mi pasión por la arquelogía...por "las cosas viejas arrancadas al polvo de lo antiguo"....he viajado cuatro veces a Egipto, dos a Roma....siento pasión por la pintura costumbrista malagueña y por las letras......y ése nombre que le iba a poner al libro: "Jabegote"....jabegotes eran mis mayores, mi abuelo, mis tios.....
    Pepa, no te desanimes, sigue escribiendo éste magnifico blog, éste gran homenaje a aquella gran persona, a pesar de sus pesares, de su vida llena de desasosiegos y dolor....no lo dejes, sigue compartiendo la gran historia de un gran malagueño: D.Arturo Reyes....
    Quienes lo admiramos, te lo agradeceremos siempre.....
    Un fuerte abrazo.

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