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Archivo Arturo y Adolfo Reyes Escritores de Málaga por Mª José Reyes Sánchez se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.

domingo, 28 de abril de 2013

EL ESCRITOR MALAGUEÑO ARTURO REYES. NOVELA: "EL LAGAR DE LA VIÑUELA". (4)


Hoy D. Cristóbal Cuevas nos muestra como la fama y una posición económica desahogada están a veces reñidas.

Arturo Reyes, a pesar de encontrarse en la cumbre de la fama como escritor y de ser empleado municipal, no tiene suficiente con sus ingresos ya que además de tener que sacar adelante a su mujer e hijos, tiene otros muchos gastos, a veces derivados de la publicación de sus libros (viajes a Madrid, regalo de ejemplares, innumerables cartas a su amigos y colegas,...); otra veces, derivados de la activa y agitada vida social en la que se encuentra inmerso como escritor e intelectual (tertulias literarias, reuniones de amigos, viajes a pueblos de la provincia,…). Otro hecho que merma su economía es el trabajo desinteresado y altruista que realiza en la Academia de Declamación como profesor, ya que en ocasiones, tanto él como sus grandes amigos, Díaz de Escovar y Ruiz Borrego, tuvieron que apoyar económicamente su sostenimiento.

Todos estos elementos sumados y algunos más que probablemente se quedarán en el tintero, dejan en muchas ocasiones, la economía del poeta en números rojos.

Sigue así el libro…

“Por su parte , Dª Emilia Pardo Bazán, en gesto simpático y delicado, comienza a enviarle correspondencia poniendo en el sobre sólo el nombre y apellido del novelista, y una vez le dirige unas letras con esta dirección: “Al Sr. Dn. Arturo Reyes./Insigne escritor./ Málaga.” Esta misma fama hará que pintores tan acreditados como Fernández Alvarado y Murillo Cabrera hagan de Reyes sendos retratos al óleo de considerable mérito artístico.


 Nota: "Marina", del pintor José Fernández Alvarado (Málaga, 1871 - Huelva, 1935).

Pero si en esta época no escasean honores y alabanzas sobre su persona, su inveterada penuria económica le impide disfrutar sin preocupaciones las mieles del triunfo. Sus necesidades son muy superiores a sus ingresos, y la angustia pecuniaria es un dogal que lo ahoga.

“Al admirarle tan famoso – escribe González Anaya – tan halagado por la prensa y tan mimado por el público, que agotaba enseguida las ediciones de sus obras, pensé que el pobre Arturo habría cambiado de fortuna y viviría holgadamente de su meritoria labor… Igual que para tantos claros varones de Castilla – artistas, poetas, pensadores-, la gloria para Arturo no hubo de traducirse en dinero, que es cosa harto prosaica para los elegidos de la Verdad y la Belleza, sino en aplauso vano, gracia del amor propio y laureles…, ¡esos estúpidos laureles… ¡”.

Continuará …

BIBLIOGRAFÍA:

- “Arturo Reyes. Su vida y su obra. Un enfoque humano del andalucismo literario”. Cuevas García, Cristóbal. Editado por la Caja de Ahorros Provincial de Málaga. Obra Cultural. C. S. I. C. 1974.
- Archivo familiar Reyes (ART).
- “El lagar de la Viñuela. Novela andaluza”. Madrid, Imp. de los Sucesores de Rivadeneyra, s. a. (1897).

- ENLACE PINTOR MALAGUEÑO JOSE FERNÁNDEZ ALVARADO:



domingo, 21 de abril de 2013

EL ESCRITOR MALAGUEÑO ARTURO REYES. NOVELA: "EL LAGAR DE LA VIÑUELA (III).


En la publicación de hoy D. Cristóbal Cuevas sigue detallándonos detalles y anécdotas de la vida de Arturo Reyes, y de la resonancia que su producción literaria obtuvo en nuestro país. A mi parecer la importancia de nuestro autor costumbrista malagueño radica en que su obra, tan centrada en su tierra y en su región, pudiera ser de interés para el resto de España.

Continúa así el libro de nuestro catedrático malagueño…

“Es curioso que, en el unánime coro de alabanzas levantado con motivo de la publicación de “El lagar”, faltará precisamente el aplauso de Galdós.


Nota: Monumento a Galdós. Autor: Victorio Macho, 1919. Parque del Retiro (Madrid).

Arturo, después de esperar impaciente unos meses, escribe en abril una carta al maestro en que le dice:

“Me voy a permitir rogarle a usted … que cuando tenga un rato de lugar me conceda usted el honor de leer “El lagar de la Viñuela” y de decirme algo respecto a ese libro, sea bueno o malo, pues de todos modos sus indicaciones me servirán de enseñanza.”

En las cartas posteriores de D. Benito no se emite el tan deseado juicio, sin duda porque el exceso de ocupaciones no le dejaría tiempo ni siquiera para llevar a cabo su lectura.

La fama de Arturo como escritor, tras la publicación de estas dos novelas, se extiende por todas partes, y su prestigio alcanza su punto culminante. Se le piden colaboraciones, es invitado a recitaciones públicas, a juegos florales, a certámenes y banquetes.

Baste un ejemplo por todos: En el homenaje que ofrece Archidona en 1898 a Barahona de Soto, y al que asiste D. Francisco Rodríguez Marín, como gran especialista en la materia – recuérdese su “Luis Barahona de Soto. Estudio biográfico, bibliográfico y crítico”, Madrid , R.A.E., 1903-, se invita a Arturo con palabras que transparentan el prestigio que sus obras le habían ganado ya por aquellos años:

“Cumplo con sumo gusto – le escribe el alcalde- el expreso encargo recibido de la Corporación Municipal que presido, invitando a V. a estas solemnidades, y rogándole las honre con su presencia y tome parte activa en la velada referida para mayor lucimiento de la misma.” 

Continuará ...

BIBLIOGRAFÍA:

- “Arturo Reyes. Su vida y su obra. Un enfoque humano del andalucismo literario”. Cuevas García, Cristóbal. Editado por la Caja de Ahorros Provincial de Málaga. Obra Cultural. C. S. I. C. 1974.
- Archivo familiar Reyes (ART).
- “El lagar de la Viñuela. Novela andaluza”, Reyes, Arturo. Madrid, Imp. de los Sucesores de Rivadeneyra, s. a. (1897).

ENLACE FOTOGRAFÍA PÉREZ GALDÓS:

domingo, 14 de abril de 2013

EL ESCRITOR MALAGUEÑO ARTURO REYES. NOVELA: "EL LAGAR DE LA VIÑUELA" (II).


Hoy nuestro catedrático D. Cristóbal Cuevas analiza el artículo que escribió Varela Díaz, y que publicábamos la semana pasada. Según el investigador malagueño, el documento tiene cierto interés histórico porque nos desvela datos concretos en la biografía de Arturo Reyes. A ello se suman las críticas que personajes famosos realizaron sobre  su segunda novela “El Lagar de la Viñuela”.



Nota: Itinerario del libro "El Lagar de la Viñuela". Blog "Fiesta de los campos malagueños", de Violín Santa Catalina.

“El artículo de Varela Díaz tiene, a nuestro entender, una gran importancia, no sólo por las noticias que nos da sobre las relaciones de Arturo con las peñas literarias de la Corte, sino, sobre todo, porque nos proporciona un argumento decisivo para fijar con toda exactitud la fecha de publicación de “El lagar”, novela que, impresa en Madrid en los talleres de los sucesores de Rivadeneyra, aparece sin año de impresión, no obstante lo cual, ignoramos por qué motivos, la crítica la sitúa unánimemente en 1898.

Está fuera de toda duda, sin embargo, que la segunda novela de Reyes vio la luz pública en diciembre del 97, como lo demuestra el que Varela Díaz diga el 29 del mismo mes que fue “puesta hace días a la venta”.

Además, poseemos comentarios de la misma fechados el 1 de enero del 98, y en las carpetas del ART (Archivo familia Reyes), ordenación de obras y de crítica iniciada por el propio Arturo y terminada por su hijo Adolfo, lo correspondiente a “El lagar” se incluye en 1897, no en el 98.

Por último, M. Ossorio y Bernard, en un resumen del movimiento bibliográfico de 1897 aparecido en “La Ilustración Española y Americana” dice: “El movimiento bibliográfico ha sido mayor de lo que pudiera suponerse, dadas las circunstancias porque atraviesa la patria. Siempre quedarán unidas al año 1897 obras tan importantes como … “Cartucherita” y “El lagar de la Viñuela”, novelas con que ha ganado puesto preferente en el mundo de las letras D. Arturo Reyes.”

El libro obtuvo de inmediato un éxito resonante, que superó incluso al de “Cartucherita”. Ortega Munilla en “Los Lunes de El Imparcial” habló de “novela de superior mérito” y de “páginas fascinadoras”, mientras Menéndez Pelayo la consideraba como lo más granado de la obra de su autor hasta el momento.

Toda la prensa de Madrid y de Málaga le tributó encendidos elogios, y la primera edición se agotó rápidamente. Sin embargo, la novela encontró más lectores fuera que dentro de la patria chica de Arturo , como lo prueba la siguiente anécdota que cuenta F. Naertchi:
“Comprando ”El Lagar de la Viñuela”, quise saber si gustaba mucho [en Málaga].
– “Bastante”, me contestó el librero: “he encargado unos treinta ejemplares” -. (Pronunciaba ese número como si fueran unos tres mil). Sólo treinta en una población de tantas almas como Málaga.”

Continuará …


Hoy quiero dejaros un enlace que encontré en un blog malagueño en el que se estudia la ruta de los lagares que Arturo Reyes refleja en su novela, y que considero de importancia para este blog. 

Gracias a Violín Santa Catalina por su información.

BIBLIOGRAFÍA:

- “Arturo Reyes. Su vida y su obra. Un enfoque humano del andalucismo literario”. Cuevas García, Cristóbal. Editado por la Caja de Ahorros Provincial de Málaga. Obra Cultural. C. S. I. C. 1974.
- Archivo familiar Reyes (ART).

ENLACE "RUTA LAGAR DE LA VIÑUELA":

domingo, 7 de abril de 2013

EL ESCRITOR MALAGUEÑO ARTURO REYES. NOVELA: "EL LAGAR DE LA VIÑUELA" (1897 - 98).


Arturo Reyes realizó un segundo viaje a Madrid, donde pasó un corto pero intenso espacio de tiempo que dedicó a supervisar la publicación de su nueva novela “El lagar de la Viñuela” así como a negociar con editoriales y libreros. Era un persona perfeccionista que no quería dejar en manos de terceros la concepción de su nueva obra.


 Nota: Portada de la novela "El lagar de la Viñuela".

Aprovechó también este corto espacio de tiempo en Madrid para ampliar y profundizar su círculo de amistades y de colegas de profesión, para lo cual contactó de nuevo con su buen amigo, el escritor baezano Jurado de Parra, al que consideraba como un hermano, por el apoyo sincero que siempre le había mostrado.

De la mano del catedrático D. Cristobal Cuevas seguimos conociendo la biografía del escritor malagueño …

“En vista del éxito obtenido con la publicación de su primera novela, Arturo acomete con redoblado entusiasmo la redacción de la segunda para la que aprovecha un viejo tema ya tratado por él en un cuento de “El Sargento Pelayo”.

Nace así ese trágico drama rural que es “El lagar de la Viñuela”, cuyo periodo de gestación fue tan breve que a finales de otoño estaba ya listo para la imprenta. En los primeros días de noviembre, y llevando como único bagaje el recién acabado manuscrito de su novela, se pone en camino hacia Madrid.

Durante su estancia en la capital, que se prolonga seguramente hasta principios de la tercera decena de ese mismo mes, atiende personalmente a todos los detalles de la edición, cuya pulcritud y belleza de presentación le preocupan en este caso sobremanera.

Aparte el fin específico que le llevaba a Madrid, Arturo aprovecha este viaje para conocer más a fondo el mundillo literario de la Corte, para lo que recurre de nuevo a los buenos oficios de su siempre generoso amigo Jurado de Parra.

Un relato contemporáneo nos ha conservado detalles de sus andanzas: “Llegó una noche Jurado de Parra – escribe el periodista  A. Valera Díaz – al rincón de las esperanzas, una peñita que suele reunirse por las noches en un café del centro de Madrid. Y uno a uno fue presentándonos a un compañero que acababa de llegar de la bella Málaga. Y se descubrió la reunión celebrando el ingreso de Arturo Reyes, inspirado autor de “Cartucherita”, novela que, cosa rara, nadie había osado discutir en la peña.

Y a los diez minutos la conversación era general, hablando cada uno de sus proyectos, mientras que Arturo Reyes observaba atento, acaso para formar juicio de todos y cada uno de nosotros.

Sólo al ser preguntado pudimos saber que venía a publicar un nuevo libro (puesto hace días a la venta), titulado “El lagar de la Viñuela”, libro en el que presentaba un drama pasional entre tipos de los montes de Málaga…

Por todo lo dicho, quince días después de su llegada a ésta, cuando, ya preparada la edición del libro,  trató de volver a Málaga, todos a una hacíamos votos para que siguiese deleitándonos con sus maravillosos cuadros de costumbres andaluzas, al mismo tiempo que le prometíamos despedirle en el propio andén de la estación. ¡Eso sí, llegó la hora y, efectivamente, de veintitantos, tres! ¡Toda la raza!, que dijo Blasco.”

Continuará …

Hoy quisiera dedicar esta publicación a la familia Vassiliadis, una familia griega de Tesalónica con la que mi hija María está compartiendo una semana de su vida. Gracias por cuidarla tan bien, por hacer que se sienta como en casa y por el afecto que le están demostrando. Mi hija se encuentra muy feliz y esta experiencia le servirá para conocer a “nuestra querida madre Grecia”, a la que tanto debemos los europeos culturalmente.



BIBLIOGRAFÍA:

- “Arturo Reyes. Su vida y su obra. Un enfoque humano del andalucismo literario”. Cuevas García, Cristóbal. Editado por la Caja de Ahorros Provincial de Málaga. Obra Cultural. C. S. I. C. 1974.
- Archivo familiar Reyes (ART).

ENLACES THESSALONIKI:

lunes, 1 de abril de 2013

RELACIÓN ARTURO REYES - BENITO PÉREZ GALDÓS


Arturo Reyes tuvo la suerte de poder entablar amistad con un sinfín de personajes famosos de su época, y especial fue la relación que mantuvo con D. Benito Pérez Galdós, que comenzó siendo puramente profesional y acabó convirtiéndose en una estrecha y sincera relación de aprecio, camadería y lealtad. Gracias a las cartas que ambos se escribieron, actualmente podemos conocer la relación que existió entre ellos.

Como siempre será D. Cristóbal Cuevas en su libro quién nos deja constancia escrita sobre el autor malagueño…

“Con motivo de la publicación de “Cartucherita”, Arturo amplió extraordinariamente el círculo de sus amistades literarias; el mismo confiesa que, a poco de aparecer en los escaparates de las librerías,

Ortega Munilla – al que tanto debo-, Mellado y Moya, que tanto desde aquel día hicieron por mí, el glorioso estadista cuyo sobrino había apadrinado la novela [se refiere a Cánovas del Castillo], y muchos que sería abusivo enumerar, me tendían la mano.”

Pero, por encima de todos se afianza profundamente, y ya para siempre, su amistad con Galdós, que no había escrito ninguna carta al narrador malagueño desde 1890.



Nota: Fotografía de D. Benito Pérez Galdós.

Ahora se reanuda entre ambos, la olvidada correspondencia que, haciéndose cada vez más asidua y cariñosa, no se interrumpirá sino con la muerte de Reyes.

Al seco “Muy Sr. Mío” de las primeras epístolas, sustituye desde 1897 la fórmula, mucho más cálida de “Ilustre maestro”. “Tengo la grata convicción – escribirá más adelante el autor de “Cartucherita” a D. Benito – de que me honra V. con su afecto.”

Y estas expresiones cariñosas se repetirán una y otra vez en las cartas de Arturo: “Como sé que me honra V. con su afecto, no dudo que accederá a lo que le pido”; “el telegrama de V. ha sido un efecto maravilloso; al ver la estimación y el cariño que V. me profesa, ha cambiado radicalmente la decoración”; etc.

Por su parte Galdós corresponde cordialmente a los sentimientos de su discípulo, llegando a confiarle asuntos de índole estrictamente personal como lo demuestra esta humanísima carta que le escribe en momentos de apremio económico:

“Mi distinguido amigo: A fin de ampliar la propaganda que estoy haciendo de mis obras necesito una lista de personas pudientes e instruidas de Málaga. No hay que fijarse para nada en el color político, y porque sean republicanos, socialistas, clericales, etc., no deje V. de incluirlos en la lista.”

Esta amistad se va haciendo cada vez más íntima a medida que pasa el tiempo; Arturo llama a Galdós “Ilustre y querido maestro”, a lo que el genial novelista corresponde favoreciéndole en cuanto puede, recomendándolo en los momentos de apuro y hasta acudiendo personalmente a los banquetes que se ofrecen en honor del poeta malagueño, al que regalará con cariñosísima dedicatoria, un retrato suyo de gran tamaño, que colmó a Reyes de orgullo.”

Continuará …

Es una desgracia que del archivo familiar hayan desaparecido las cartas que Pérez Galdós escribió a mi bisabuelo Arturo. Alguna persona (investigador@, filólog@, …) se las pidió a mi querido padre para poder estudiarlas, y parece ser que no fueron nunca devueltas a su lugar de origen.

Investigando en internet, me enteré que existían copias de ellas en la Casa Museo de Pérez Galdós en Las Palmas de Gran Canarias. Como si de un libro de novela policíaca se tratara, no he querido por el momento realizar averiguaciones sobre quién les hizo llegar el epistolario entre ambos autores. Es un misterio a resolver. Lo que me indigna es que este legado que pertenece a la familia del autor y a su ciudad, Málaga, haya desaparecido.

Hoy quiero dedicar esta publicación a mi amiga bloguera Carmen Rosa, en el día de su cumpleaños y en el día en que su magnífico blog de cocina malagueña: “Mi cocina” cumple su 4º aniversario, ya que gracias a personas tan entregadas como ella, la cultura y la gastronomía malacitanas, están al alcance de “casi tod@s”.

BIBLIOGRAFÍA:

- “Arturo Reyes. Su vida y su obra. Un enfoque humano del andalucismo literario”. Cuevas García, Cristóbal. Editado por la Caja de Ahorros Provincial de Málaga. Obra Cultural. C. S. I. C. 1974.
- Archivo familiar Reyes (ART).

ENLACE PEREZ GALDÓS:

ENLACE BLOG MI COCINA: