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Archivo Arturo y Adolfo Reyes Escritores de Málaga por Mª José Reyes Sánchez se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.

sábado, 30 de abril de 2011

JOSÉ SANTIAGO, ALUMNO DE LA ACADEMIA DE DECLAMACIÓN DE MÁLAGA.

Durante los próximos días quiero seguir publicando sobre los notables actores y actrices que estuvieron de alguna manera vinculados a la Academia de Declamación de Málaga. Son muchos y todavía me quedan algunos en el tintero. Prometo terminar pronto.

Próximamente os hablaré sobre Jenaro Guillot, alumno también de la Academia de Declamación y cuñado de mi bisabuelo Arturo. El vínculo familiar que nos une me ha movido a bucear en las profundidades de Internet, el único medio que tengo a mi alcance, para conocer algo acerca de él y la verdad que la búsqueda ha sido fructífera. 


Y para finalizar con la historia de la Academia, quiero que también conozcáis a los ilustres artistas María Guerrero y su esposo Fernado Díaz de Mendoza, socios protectores del centro, que solían acudir allí con el objetivo de buscar nuevos talentos para su famosa compañía teatral.

Hoy le toca el turno a  Pepe Santiago, otro aventajado alumno de la Academia de Declamación






         Fotografía del actor malagueño José Santiago.


Fue, sin duda, uno de los más relevantes actores que han nacido en Málaga. Muchos críticos le calificaron como el actor cómico del siglo y puede decirse que preparaba sus papeles concienzudamente y, al salir a escena, sabía hacer de los personajes que interpretaba una auténtica creación.

José Santiago nació en Málaga en 1865, en el seno de una familia humilde pues su padre era un modesto tornero y en su taller el joven futuro actor fue aprendiz del oficio. Pero las aficiones del muchacho eran otras y su pasión el teatro por lo que pronto comenzó a prepararse para el arte de Talia.

Su amistad con el escritor malagueño Ramón A. Urbano, influyó en su decisión y para comenzar, en unión de otros jóvenes casi niños, improvisaron un teatro donde representaban obras que ellos mismos escribían.

Cuando fue algo más mayor, tendría unos 18 años, se incorporó a la Sociedad Dramática que dirigía José Ruiz Borrego, dedicada a fines benéficos. En dicha institución, y bajo la dirección de tan excelente profesor recibió una magnífica preparación para la escena y pudo actuar en los teatros Principal y Cervantes de Málaga.




 Fotografía de su profesor, el actor José Ruiz- Borrego.


También fue alumno de la Academia de Declamación,  en la que aprendió las técnicas teatrales necesarias para llegar a ser un gran actor.

Representó con éxito diversos papeles, lo mismo cómicos que dramáticos, y se dice que su afición al teatro era tan grande que, a veces no dudaba en hacer de apuntador o pintar decorados.

Tras sus actuaciones en Málaga, logró ser contratado para trabajar en el teatro Rioja de Sevilla, donde hizo una excelente temporada con los actores Pedro Delgado y Julián Romea.

Pero la gran aspiración que tenía Pepe Santiago era poder presentarse en los teatros de la capital de España y al fin lo consiguió, siendo contratado para trabajar en una compañía de zarzuela en el madrileño teatro Eslava.



                          Teatro Eslava (Madrid)


Después logró pasar a formar parte de la compañía de María Tubau y en ella obtuvo un notable éxito al estrenar la obra “La princesa Jorge”.

Otro triunfo de nuestro actor acaeció cuando estrenó en el teatro Lara de Madrid, la obra de Vital Aza “Zaragueta”. En ella Santiago se consagró como un excelente actor cómico.

Después de actuar en Lara, también lo hizo en otros teatros de Madrid como el de la Comedia y el Español. En todos ellos cosechó aplausos del público que se entusiasmaba con sus geniales interpretaciones.




                             Teatro de la Comedia (Madrid)


Formó, posteriormente, compañía propia y efectuó una importante gira artística por diversas ciudades españolas, y no solo eso sino que también estuvo varias veces en América, donde se repitieron los mismos triunfos que en España.

No sólo se limitó Pepe Santiago a ser actor sino autor dramático firmando sus obras con el seudónimo de Francisco Tavira. Entre ellas podemos citar: “Quiero ser diputado” y “En donde me escondo”.

El rey Alfonso XIII se reveló como un gran admirador suyo y tanto le apreciaba que en varias ocasiones fue invitado a Palacio para representar alguna pieza ante la Real Familia.




Pepe Santiago, después de su última gira por América con la compañía de María Guerrero y Fernando Díaz de Mendoza, se sintió cansado y enfermo y decidió retirarse de los escenarios e irse a su Málaga natal, donde quería comprase un hotelito en la Caleta, pero las cosas se le pusieron difíciles y no pudo cumplir sus deseos. 


Murió en Madrid en 1925, contando con la admiración de su país y particularmente de sus paisanos malagueños que no le olvidaron durante muchos años.

He podido encontrar alguna información interesante en Internet sobre el actor, que quiero indicar.

- El dramaturgo Antonio Jiménez Guerra escribió el monólogo "Oratoria fin de siglo", en 1896 para el lucimiento del entonces famoso actor malagueño José Santiago. Consistía en una sucesión de monólogos paródicos de diferentes oradores o charlatanes característicos de la sociedad española de finales del siglo XIX, como eran el orador político, el callejero, el socialista, el taurófilo, el místico o el ateneísta, interpretados todos ellos por José Santiago, que estrenó la obra a finales de 1896 en el Teatro Lara de Madrid, auditorio en el que siguió representándola durante muchísimos años, además de presentarla en otras ciudades españolas y registrarla incluso en 1900 en los primeros discos fonográficos. La práctica de este número, se hizo muy popular en toda España y fue adoptado por diferentes actores y cómicos del país.

La interpretación de Pepe Santiago se destacaba no tanto la caracterización visual, que era notable, sino su excelente trabajo en las inflexiones de voz y la expresión gestual.

- En el libro “De Lope de Vega a Roberto Cossa. Teatro español, iberoamericano y argentino”. Osvaldo Pellettieri indica “Por la Compañía de María Guerrero y Domingo Díaz de Mendoza pasaron decenas de actores de gran prestigio como Pepe Santiago, Emilio Thuiller, ...”.

En otra obra: “Lo que sé por mí (confesiones del siglo)”, de José Mª Carretero, las referencias hacia él, son muy elocuentes y podemos leer: “Refiere José Santiago: Empecé con Rosario Pino. A Rosarito le pagué yo los primeros zapatos, las primeras medias y el primer vestido que sacó a escena”.

Bueno vamos a finalizar por hoy y espero que os haya parecido interesante la vida de nuestro ilustre malagueño de hoy el actor “José Santiago”.

Continuará…


BIBLIOGRAFÍA:

- “Recuerdo de una gloriosa institución cultural malagueña: La Academia de Declamación.  La vida y obra de un malagueño ilustre: José Ruiz- Borrego y Vílchez.” Miguel Ruiz- Borrego Arrabal. Editorial JP -  1ª  Edición : Marzo 2008.

- “De Lope de Vega a Roberto Cossa. Teatro español, iberoamericano y argentino”. Osvaldo Pellettieri. Editorial Galerna. Facultad de Filosofía y Letras (UBA)

- “Lo que sé por mí (confesiones del siglo)”. José Mª Carretero. Editorial Mundo Latino. Pag. 40

- “El mejor ventrílocuo del mundo: Paco Sanz en los teatros de Madrid (1906- 1935)”. Ignacio Ramos Altamir. Editorial Club Universitario (San Vicente – Alicante).

domingo, 24 de abril de 2011

HOMENAJE DE ARTURO REYES A LA SEMANA SANTA MALAGUEÑA. POESÍA: "ORACIÓN".

Hoy Domingo de Resurrección damos por finalizada la Semana Santa. Este año todo ha sido un poco atípico. 

Comenzamos de forma fulgurante, con el gran actor malagueño Antonio Banderas, regalándonos un pregón en el que realizaba el papel del personaje  principal. Pudimos observar su dotes artísticas y personales, dedicando a nuestro pueblo y a nuestras gentes, casi dos horas maravillosas de su obra creativa. Fue un monólogo en el que derramó toda la pasión que siente por su tierra y por la Semana Santa.








Nota: Traslado del Cristo de la Buena Muerte por la Legión (Jueves Santo Málaga 2011). Autor: Jorge Zapata, EFE. Periódico: La Opinión de Málaga.



Pero, a veces, las cosas no salen como nosotros queremos, y este año las inclemencias del tiempo no han dejado que la mayoría de las estaciones de penitencia salieran a la calle, con la consiguiente tristeza de los hombres de trono, de los penitentes, de los músicos, del público en general,…

Tenemos un año para reflexionar sobre todo esto, y habrá que buscar soluciones e intentar que la lluvia no estropee de nuevo otra semana de pasión.

Quizás debamos acudir a visitar nuestras imágenes durante el resto del año, quizás debemos recordar que hay que ser buenos, amables, caritativos, justos, tolerantes y solidarios en todo momento. Quizás debamos de reflexionar más sobre nosotros mismos para poder ser mejores. Quizás…










Nota: Las futuras generaciones y la Semana Santa. Traslado del Cristo de la Buena Muerte. (Málaga 2011). Autor: Gregorio Torres. Periódico La Opinión de Málaga



Y para poner el broche final a esta Semana Santa “pasada por agua” voy a publicar una poesía que mi bisabuelo Arturo escribió y que espero os deje buen sabor de boca.

Dice así…

              ORACIÓN 

Virgen pura, Virgen bella,
Virgen flor, Virgen estrella,
Virgen santa,
Virgen mía,
contémplame ya a tu planta;
oye al triste que te canta,
al que su alma te envía
en un grito de agonía
que brota de su garganta.

Madre de los pecadores,
Consuelo de los dolores,
Lirio Santo
de Judea
del cielo divino encanto,
da abrigo bajo tu manto,
que sobre el dolor ondea,
al alma, que, cual presea,
viene a ofrecerte su llanto.

Madre de todo el que gime,
la pena mi pecho oprime;
soy un yerto caminante,
que cruza por el desierto,
sin que jamás halle un huerto
que le dé sombra un instante ;
un perdido navegante,
que hallar no consigue el puerto.

Madre de todo el que llora,
Tú, que nunca al que te implora
has negado
tus favores,
por el Dios Crucificado
que en tu vientre fue engendrado,
da consuelo a mis dolores,
por los sangrientos sudores
que transpiró tu Hijo amado.

Cuando, postrado de hinojos
ante Ti, miro tus ojos,
Dios esconde,
su mirada,
y a tus ojos Dios desciende,
y me arroba y me suspende,
y me eleva y me anonada,
con su luz, que es una espada
de luz, que el alma me hiende.

Y que al hundirse en mi pecho,
en vez de quedar maltrecho,
gemebundo
y dolorido,
siento un placer profundo,
en éxtasis tan fecundo,
cual sin por ti concedido
fuese el perdón que te pido
por mi loco amor al mundo.

¡Oh, Madre! ¡Oh, fuente sellada!
Azucena inmaculada,
Flor, un día,
entre las flores
del mundo, Virgen María,
la esperanza y la alegría
de todos los pecadores,
concédele tus favores,
al que llora, madre mía.    

ARTURO REYES.

                                       (Del Crepúsculo 1914)

  
Espero que os haya parecido interesante.
                                 
Continuará…


BIBLIOGRAFÍA:

“Del Crepúsculo. Poesías Póstumas”. Arturo Reyes. Málaga. Zambrana Hermanos, Impresores. 1914.

sábado, 23 de abril de 2011

LOLITA DE TORRES, ALUMNA DE LA ACADEMIA DE DECLAMACIÓN Y FAMOSA SAETERA MALAGUEÑA (1907-1971)

El tiempo y la incertidumbre han vuelto a ser, otra jornada más, los protagonistas de la Semana Santa malagueña... 
Ayer Viernes Santo, las cofradías de  Dolores de San Juan, Descendimiento, Monte Calvario y Amor, cancelaron sus salidas, por el riesgo de lluvia que existía desde las primeras horas de la tarde, y han sido cuatro cofradías, las que por suerte, tras la mejoría de las condiciones metereológicas, pudieron realizar su recorrido procesional: Sepulcro, Piedad, Santo Traslado y Servitas.




Nota: Primer plano del paso procesional de la Piedad. (Viernes Santo 2011, Málaga). Autor: Gregorio Torres. Periódico La Opinión de Málaga. 


Anoche se pudieron conjugar, por fin, el arte y lo popular, lo místico y lo pagano, todo ello acompañado del fervor y admiración de los malagueños ante la majestuosidad de nuestros pasos procesionales, con nuestra identidad propia, con nuestras peculiaridades que nos hacen diferentes, al resto de Andalucía…
Por fin Málaga vibró de alegría, y entre el silencio y la música de las bandas, se escuchaban las saetas, salidas de lo más hondo del alma, que nos hacían vibrar en nuestro interior.
Y de una gran saetera malagueña que estudió en la Academia de Declamación de Málaga, os quiero hablar hoy, porque pienso que es un personaje malagueño que  debemos rememorar, y este es el mejor momento para ello.
Lolita de Torres, conocida como Lolita Parra o más bien, “la Niña de Parra”, nació en Málaga, y fue muy famosa y célebre en su ciudad, por ser una inolvidable “cantaora” de saetas, especialmente por martinetes.
Cuando cantaba en el Café Madrid se la oía magníficamente en la tribuna principal de la Plaza, y si lo hacía desde algún balcón de la calle Larios su cante era tan fuerte y maravilloso que dominaba la calle entera. Las gentes se volvían locas aplaudiéndole y jaleándola y, sin embargo fue siempre una persona muy sencilla.





Nota: Detalle del desfile procesional del Sepulcro (Viernes Santo 2011, Málaga). Autor: Gregorio Torres. Periódico La Opinión de Málaga.

Nunca dio importancia al caudal inagotable de su magnífica voz y siempre estaba dispuesta a cantar lo que se le pidiera y cuando se le dijese.

Nació esta gran mujer el 3 de septiembre de 1907 y fueron sus padres el militar D. José Torres y Dª Matilde Florido. De este matrimonio nacieron dos hijas Lolita y la pequeña Matilde que fallecería al poco de nacer.

Las desgracias nunca vienen solas y el Sr. Torres que formaba parte de las tropas españolas que acudieron a la guerra de África de 1909, volvió enfermo y a poco de regresar falleció también, quedando  Dª Matilde y Lolita, solas y en una situación difícil. 

No obstante Dª Matilde fue una mujer de grandes arrestos y supo hacer frente lo mejor que pudo a las adversidades. Abandonaron la Línea de la Concepción y se trasladaron a Málaga. Allí Dª Matilde contrajo matrimonio con un conocido fotógrafo de la ciudad llamado Juan Parra, que regentaba un taller de fotografía frente a calle San Juan. Este señor fue un segundo padre para la pequeña Lolita y de ahí le viene el que en Málaga se la conociese como Lolita Parra o la “Niña de Parra”.

Cursó sus estudios primarios en su ciudad natal y luego ingresó en la Academia de Declamación, Música y Buenas Letras. Allí pronto destacó en las clases de declamación así como en las de Música, gozando del aprecio de dos de los jóvenes profesores de música del centro, Manuel Pitto Santaolalla y Alberto Escámez. Éste último dedicó una canción muy bella a Lolita que se llamaba “Juramento Gitano”, una bella canción andaluza que ella interpretaba maravillosamente.

Lolita cantó también “la canción de la gitana” de la zarzuela “La Chavala” del inolvidable maestro Chapí y con letra de los Sres. López Silva y Fernández Shaw, canción en la que hacía falta además de derramar la sal de Andalucía, disponer del torrente de voz que poseía nuestra ilustre malagueña.

En cualquier fiesta que asistiera no se hacía de rogar y siempre cantaba bonitas canciones de Mostazo, Quintero, León y Quiroga, Ochaíta, Valerio y Solano, y tantos otros, con un gran dominio y maestría de la canción española.

En su época en la Academia de Declamación y como actriz destacó interpretando diversas obras como “Canción de cuna”, “La niña Pancha”, “El Albaicín está en fiestas”, “Amor que pasa”, etc.

Pero su fama en Málaga se debía esencialmente a que fue una de las mejores saeteras de la ciudad. Cantaba a las vírgenes, especialmente a la Esperanza, a la Paloma, y también a los Cristos sus maravillosas saetas que ponían “el vello de punta” a los que tenían la suerte de escucharla.





Nota: Salida de los Servitas de la Iglesia de San Felipe Neri (Viernes Santo 2011, Málaga). Autor: Gregorio Torres. Periódico La Opinión de Málaga.


A pesar de sus méritos y de no pocos ofrecimientos que tuvo, Lolita no se dedicó al teatro sino que contrajo matrimonio en Septiembre de 1932 con D. Manuel Parra Jiménez en la Iglesia de San Juan.

Desde entonces se consagró a su familia y olvidó sus clases de música y declamación, y sólo, de vez en cuando y, siempre en Semana Santa, los malagueños tenían el placer de escucharla.

Con el nacimiento de sus dos hijos, Lolita decía a sus íntimos que había perdido gran parte de su voz.

Dolores de Torres Florido, la “Niña de Parra”, falleció en 1971 y su entierro fue muy concurrido pues muchos fueron los malagueños que no podían olvidar a una mujer que había sabido con su voz admirable, dar, si cabe, mayor esplendor a la Semana Santa malagueña.

Esta mujer que decidió que su destino no estaba en un escenario sino consagrada a su familia, desgraciadamente no es una voz hoy conocida como debiera serlo y solo los mayores no la podrán  olvidar nunca y menos en Semana Santa”.

Quisiera dedicar la publicación de hoy a D. Miguel Ruiz Borrego, biógrafo de Lolita, que ha sido quien  que me ha documentado sobre ella, y además me ha animado a dar a conocer a esta ilustre malagueña. No he podido conseguir ninguna fotografía de ella para poder publicarla.



Continuará…



BIBLIOGRAFÍA:

Boletín de la Archicofradía de la Sangre nº 10- Cuaresma 2003. Lolita Torres, Alumna de la Academia de Declamación de Málaga (1907-1971), Ruiz- Borrego Arrabal, Miguel.

Fotos realizadas a las Cofradías del Sepulcro, La Piedad y Servitas,  publicadas en el periódico “La Opinión de Málaga”. Autor: Gregorio Torres.

jueves, 21 de abril de 2011

LA PASIÓN DE MÁLAGA Y LA SAETA ANDALUZA, 2ª PARTE.

Hoy Jueves Santo, Málaga se encuentra triste porque la lluvia no nos está dejando disfrutar de nuestros pasos procesionales. Si el Lunes y el Martes Santo sólo pudieron salir algunas cofradías, ayer Miércoles, la cosa no fue mejor.

Este año, el mal tiempo, está echando por alto las ilusiones de muchos cofrades y del pueblo malagueño y andaluz en general. Nuestra ciudad vivía ayer una jornada atípica, todo el mundo estaba pendiente de las decisiones tomadas por las distintas cofradías que se encontraban con un triste dilema: ¿Salir o no…?.





Nota: Archicofradía de la Sangre.


Las predicciones meteorológicas no eran halagüeñas y las hermandades no podían poner en peligro el valor de su patrimonio artístico, legado de sus antepasados y que ellos tienen el deber de salvaguardar.

En la cara de muchos malagueños se vislumbraba ayer la tristeza, y todo el mundo en silencio aceptaba la decisión con un gesto de resignación. No salieron a la calle las cofradías de las Fusionadas, la Paloma, la Sangre ni la Expiración, y sí lo hizo la Cofradía de El Rico, que en un recorrido corto, no podía pasar por alto el deber que tenían de liberar al preso en la Plaza del Obispo. También salieron los Salesianos, que con un gesto audaz realizaron una pequeña parte del recorrido. 




Nota: Imagen de Jesús el Rico en su salida procesional donde cada año tiene la costumbre de liberar a un  preso.

Esta Semana Santa anodina no nos está abriendo los sentidos, ni nos está embriagando de emoción y belleza, de luz y cera, del aroma de las flores y del incienso, de los sonidos de las Marchas, de las cornetas y tambores, del color y el tacto de las túnicas de los nazarenos, de la grandiosidad de los tronos y de la majestad de nuestros Cristos y Vírgenes….                
   
Tampoco estamos disfrutando esta Semana Santa de la Saeta, ese cante que va de dentro a fuera, y emprende el vuelo desde las fibras del corazón, ese ¡ay!, salido de la profundidad del sentimiento.





Nota: Cofradía de la Paloma. Plaza de San Francisco.


Y si la Saeta, ha sido de interés para este blog, ha sido por su alto contenido histórico y popular en Andalucía. Por ello, no quiero dejar de hacer referencia a D. Miguel Ruiz Borrego Arrabal, gran amigo del blog, por sus colaboraciones, que me ha enviado información, que creo puede ser de vuestro interés.

En el Boletín informativo nº 4 de la Archicofradía de la Sangre (Año 2000), el documentalista D. Miguel Ruiz Borrego Arrabal refiere:

“Parece ser que en los siglos XVIII y XIX solían pasar algunas procesiones ante las cárceles de poblaciones andaluzas y los presos solían presenciar su paso y algunos cantaban saetas. Recogemos una saeta cantada por un preso en la puerta de la cárcel de la localidad sevillana de Écija.

En las rejas de la cárcel
Al pasar el Nazareno
Le dije: ¡Jesús del alma!
¡Y al instante quedé absuelto!

También cuando estalló la 2ª Guerra Carlista y se movilizó a muchos hombres en distintos lugares de España, hemos recogido aquí la saeta que le cantó a la Virgen un “quinto andaluz”:

“¡Mare mía e la Mercé!
Tapadme con vuestro manto
Que me llevan para el Norte
Por ser quinto este año”.





Nota: Primer plano de la Virgen del Auxilio (Cofradía de los Salesianos).


Otras letras de nuestras saetas dicen así…

“Vuelve la cara María
y mira a tu hijo Jesús
que “aceleraíto” viene
con el peso de la cruz!”


“Ya le llevan, ya le traen
Por la calle é la Amargura
atado de pies y manos
amarrado a la columna”.

“La Virgen de los Dolores
Lleva el corazón partío,
de ver a su hijo amado
en el sepulcro metío”.


“Ya vienen las tres Marías
con los cálices de plata
arrecogiendo la sangre
que Jesucristo derrama”.



Espero que todo esto haya sido de vuestro interés. Mi único deseo hoy es que el tiempo nos dé una tregua para poder sacar nuestros pasos procesionales a la calle y cumplir con nuestras tradiciones… 


Deseamos hoy ver en nuestras calles a todas las hermandades, la Cena, Los Viñeros, el Cristo de Mena, la Zamarrilla, la Esperanza, ..., y poder disfrutar de todo lo que ellas nos van a mostrar. 

El próximo día, quisiera daros a conocer a Lolita de Torres, la Niña de Parra, una de las más famosas saeteras que ha tenido Málaga, y que, también fue alumna de la Academia de Declamación de Málaga


Continuará…

BIBLIOGRAFÍA:

“Evocación de la Saeta”, D. Miguel Ruiz- Borrego Arrabal. Boletín Archicofradía de la Sangre nº 4. Año 2.000.


Fotografías: Arciniega. Periódico La Opinión de Málaga. Todas las fotos de la Semana Santa, día a día.



lunes, 18 de abril de 2011

LA PASIÓN DE MÁLAGA Y LA SAETA ANDALUZA


Por fin ha llegado la Semana Santa, momento tan deseado para  los malagueños, que esperábamos ilusionados nuestra fiesta grande, donde sabemos conjugar a la perfección el sentido religioso con nuestro espíritu festivo…

Málaga se viste de arte y sensibilidad para recibir a todos aquellos que quieran acompañarnos, y las saetas cortarán el aire, hasta perderse en el azahar o en la luminaria de un lucero. Por suerte para nosotros, todavía, seguimos escuchándolas cada Semana Santa a pie de trono o desde un balcón, en la salida y en los encierros de tantas cofradías malagueñas, con la devoción a flor de piel, cantando a sus Vírgenes y Cristos.






Nota: Cartel de la Semana Santa de Málaga, 2011. Autor: Pepe Palma.



La Saeta es, ante todo, la nota más apasionada y sentida de la Semana Santa, porque en las venas se siente y en las venas se lleva esta oración hecha cante. Es la expresión de una liturgia popular, sentimiento derretido que quema las entrañas, grito de amor y agonía con el que el pueblo andaluz canta a sus Sagradas Imágenes, para contarles sus cuitas, para aliviarles sus penas, para ensalzar la belleza de María Santísima que, aunque rota de dolor por el martirio del Hijo, va guapa como Ella sola.

Como canción popular es muy antigua, se le llamaba “cantar la Pasión”, y su primitiva forma era una entonación recitativa de la Pasión de Jesucristo, que el pueblo no siempre cantaba entera, sino que la fraccionaba convirtiendo un larguísimo romance en varios cantos basados en estrofas generalmente  octosílabas. Esos rezos, poco a poco, fueron calando en la costumbre y en la devoción de los cristianos.

Así llegó esta costumbre al siglo XIX, en que ya el concepto estético flamenco trastorna las canciones anteriormente existentes, y termina por crear un canto nuevo, que continúa practicándose en la Semana Santa, preferentemente dedicado a las imágenes representativas de la Pasión de Jesucristo, que la fe del pueblo cristiano sacaba en procesión.





Nota: Imagen de El Cautivo (Parroquia de San Pablo, Málaga). Es la figura estelar de la Semana Santa malagueña, por la multitud de penitentes que le siguen.  


Pues bien recordando un poco la historia de la Saeta, podemos decir que durante un tiempo convivieron en la práctica popular, las Saetas Antiguas, también llamada “Llana” o de “Pasión”, cuyas variedades más conocidas son las que se cantan o se cantaron… en Marchena, Utrera, Arcos de la Frontera, Casarabonela, Álora, etc.

Otras de las variedades, fueron las “Cuartelerasde Puente Genil; estas saetas se suelen cantar en los lugares de reunión de cada Hermandad, que allí le llaman “cuarteles”, con la particularidad de que son interpretadas por dos voces alternativamente, y  la música de la saeta recibe un sello especial.

Poco a poco, la Saeta Flamenca  fue imponiéndose a la Saeta Llana, ya que tiene más riqueza melódica y proporciona más lucimiento al cantaor. La Saeta Flamenca encontró su cauce perfecto en la seguiriya y, ya en el siglo XX, encuentra buenos cantaores que la desarrollan y la fijan como una variedad más, dentro de estos cantes. Destacan: la Niña los Peines, Vallejo, la Niña la Alfalfa, Manuel Centeno, el Niño Gloria y Joaquín Vargas Soto, el “Cojo de Málaga”.


Éste último, sentía una profunda devoción por el Cristo de los Gitanos, – de cuya Cofradía fue hermano mayor –  al que acompañaba siempre como mayordomo; en cada parada que hacía el trono, se plantaba delante  del “Moreno” y agarrado a su muleta, dejaba  que se le saliese el alma a borbotones para aliviar con su cante al Rey de los “calós”, a su Cristo amarrado a la columna, con la espalda  lacerada de tantos latigazos. Él quería que cada saeta suya, fuera un bálsamo que restañara las heridas de su Dios, de su divino “Manuel”, al que tanto amaba.





Nota: Imágenes de la Cofradía de los Gitanos de Málaga: Nuestro Padre Jesús de la Columna y  María Santísima de la O.  


La fuerza del Flamenco crea otros tipos de Saetas que, si bien no alcanza la perfección de la seguiriya, también consiguen carta de naturaleza flamenca;  me refiero a la Saeta por Carceleras, que la magnífica cantaora malagueña, Lolita Parra, perfeccionó; y a la Saeta por Martinetes. Precisamente, la unión de la seguiriya con el martinete dio origen, por los años cuarenta, a la Saeta Malagueña. Es la nuestra, la más difícil y bella de todas, la que roza el límite de la perfección.

Al principio se cantaba entre dos saeteros, pero hubo  cantaores que completaron la unión de  las dos saetas en un solo cantaor, lo que supuso un alarde de facultades que provocó la admiración y el entusiasmo de los aficionados. Los protagonistas de esta novedad fueron  en Málaga:  Ramón de Aguadulce, Antonio Moreno, Pedro del Puerto, Pepe de la Isla y Pablo  de Écija.

Una vez consolidada esta costumbre, destacaron muy buenos saeteros malagueños, como María Navarro o María la Faraona. Ésta última cantaba a nuestro señor El Cautivo así:


"¿Por qué lo llevan cautivo
siendo el más bueno en la tierra?
Delito no ha cometío,
¡desamarradle las cuerdas
al mejor de los nacíos!


Al Cautivo malagueño,
del barrio la Triniá,
se le ha quedao mi saeta
en su túnica enredá".




Continuará…


El próximo día seguiremos hablando sobre la saeta, cante tan popular de nuestra tierra andaluza, del cual quiero apuntar otras anécdotas  que pueden ayudarnos a conocerla mejor 




BIBLIOGRAFÍA:


“Evocación de la Saeta”, D. Miguel Ruiz- Borrego Arrabal. Boletín Archicofradía de la Sangre nº 4. Año 2.000.


http://lojondo.blogspot.es