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Archivo Arturo y Adolfo Reyes Escritores de Málaga por Mª José Reyes Sánchez se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.

martes, 28 de febrero de 2012

EL ESCRITOR MALAGUEÑOS ARTURO REYES. DIA DE ANDALUCÍA. POESÍA: "A MÁLAGA".


Hoy es un día muy especial para todos los andaluces,  nuestro día grande, el DÍA DE ANDALUCÍA, momento que debe servirnos para recordarnos y hacernos reflexionar sobre quienes somos, de donde venimos y a donde vamos; el día en que celebramos la suerte que hemos tenido de haber nacido en esta tierra maravillosa, Andalucía, madre acogedora de todo el que llega.



Y es Málaga, una tierra tocada por una suerte especial, un regalo para nuestros sentidos, donde el clima nos beneficia, donde el sol nos acaricia con sus cálidos rayos, donde la quietud del mar nos recrea, donde  el carácter de sus gentes hacen regresar al viajero. ¡Todos quedan prendado de su belleza!.

Nuestro hablar andaluz, nuestra forma de ser, nuestra idiosincrasia, nuestras particularidades, todo en nuestro pueblo cautiva los corazones de los que nos visitan.

¡No olvidemos ni perdamos nuestras costumbres porque son los cimientos de nuestro ser andaluz!.

Hoy el blog se detiene un instante para celebrar este día, ya que tanto Arturo Reyes como su hijo Adolfo, escribieron sobre nuestra tierra, nuestras costumbres, con el único deseo de darla a conocer.

Una poesía de Arturo a Málaga, su tierra natal, nos descubre sus sentimientos hacia el lugar que lo vió nacer y que nunca quiso abandonar…

A MÁLAGA


Único bien que me otorgó la suerte
fue en tu regazo ver la luz primera,
sentirme de tu mar en la ribera
casi cegado por tu luz al verte.


Rinde la lucha el corazón más fuerte
al huir la riente primavera,
y del dolor la dentellada fiera
quedó, al sentir, mi corazón inerte.


Me hirió el dolor con indomable encono,
y hastiado de sufrir solo ambiciono
dar ya fin para siempre a mi camino


del zafir de tu cielo a los fulgores,
bajo el chal irisado de tus flores,
cabe las ondas de tu mar latino.

                                               Arturo Reyes (Béticas).

Continuará...

BIBLIOGRAFÍA:
-"Béticas. Poesías". Reyes, Arturo. Editado por R. Velasco Impresor. Madrid 1910.
- Archivo familiar Reyes.

domingo, 26 de febrero de 2012

EL ESCRITOR MALAGUEÑOS ARTURO REYES. LA LUCHA POR LA GLORIA (III)

El escritor malagueño Arturo Reyes se encuentra en estos momentos de su vida en una encrucijada, el poder conciliar su vida familiar y de artista. Pero es difícil que Arturo pueda atender las necesidades de su familia y así mismo pueda desarrollar esa necesidad imperante que tiene de abrirse paso y darse a conocer en el difícil mundo de las letras. El escritor no pierde las oportunidades que le brinda la vida, delegando las responsabilidades familiares en su mujer, Carmen. 





Y así lo refleja hoy el catedrático malagueño de literatura D. Cristóbal Cuevas en el blog:

 “De las relaciones del escritor Arturo Reyes con su hijo en la primera infancia de éste, escribe José Carlos Reyes Téllez, hijo de Adolfo:

“Mi padre nació el 4 de febrero de 1890 en la calle de Granada… Durante la infancia una grave afección a la vista le impide asistir a la escuela. Quizá esta circunstancia acostumbró a mi abuelo a desatender la instrucción de este hijo, que habría de asombrarlo y adorar después. Puede decirse que a los diez años apenas sabía leer y escribir”.

De todas maneras, hay que reconocer que por este tiempo Arturo, solicitado por mil preocupaciones, volcado materialmente en su labor periodística y en labrarse un nombre en la república de las letras, dedica ya muchas menos atención que en un principio a su mujer y a su familia.

Su hogar se va reduciendo lentamente a simple lugar de descanso, en el que supone que es la mujer la que ha de preocuparse de educar a los hijos.

Por otra parte, su vuelta a las diversiones nocturnas y a las tertulias de juventud, y su naciente afición a los viajes y excursiones fuera de Málaga –a la sierra, a ventorrillos playeros, o incluso a otras ciudades andaluzas, sobre todo a Granada-, le separan aun más de su familia.

“Era valeroso – dice su hijo Adolfo- con la impetuosidad meridional de la tierra, como en los Percheles libremente criado. No gustaba de las distracciones monótonas de la clase media, y de mejor gana íbase por los barrios a compartir las fiestas del pueblo.”

Tal vez sea ésta la época en que su vida alcanza una mayor plenitud vital, que le hace rebosar un optimismo y acometividad sin límites ni recelos. Así lo recuerdan sus amigos y conocidos, como si en su actuación de estos días hubiera quedado dibujada para siempre su imagen definitiva.”

Continuará…

BIBLIOGRAFÍA:

- “Arturo Reyes. Su vida y su obra. Un enfoque humano del andalucismo literario”. Cuevas García, Cristóbal. Editado por la Caja de Ahorros Provincial de Málaga. Obra Cultural. C. S. I. C. 1974.
- Archivo familiar Reyes.

viernes, 17 de febrero de 2012

EL ESCRITOR MALAGUEÑO ARTURO REYES. LUCHA POR LA GLORIA (II)).


Hoy sigue el blog con la biografía de Arturo Reyes, quien ya empieza a recoger los frutos de su vida familiar. Sus retoños comienzan a llegar al mundo, y con ellos las alegrías y las desgracias que la vida les depara. 

Aparece por primera vez la figura de su hijo Adolfo, mi abuelo, también escritor, al que por desgracia perdí en mi tierna infancia. El fundamento de este blog tiene que ver mucho con él ya que el desconocimiento general de su figura me ha impulsado en cierta medida a recrearlo pues considero, tras profundizar un poco en su figura que D. Adolfo Reyes C. Guillot es un olvidado personaje malagueño al que realmente merece la pena conocer y leer.

Pues bien de la mano de D. Cristóbal Cuevas, su biógrafo, seguimos relatando la vida de nuestro poeta costumbrista malagueño Arturo Reyes:

“La alegría que la publicación de su primer libro de versos “Ráfagas” hubo de proporcionar al escritor Arturo Reyes se vio, no obstante oscurecida, por la segunda de las desgracias que le afligieron como padre, ya que a finales de mayo o principios de junio fallecía su hijo Adolfo, que había nacido en febrero del 89.

No obstante, un nuevo alumbramiento de su mujer vino a compensarle muy pronto de tan dolorosa pérdida: el 4 de febrero de 1890 le nace un nuevo hijo que estaba llamado a llenar de sentido  su vida, sobre todo en los años postreros. En memoria del recién fallecido se le bautiza también con el nombre de Adolfo. Vivía entonces el matrimonio en calle Granada.


 Nota: Fotografía tomada en calle Granada (Málaga). Archivo Díaz de Escovar.

Muchos años después, Arturo recordará  este feliz acontecimiento en sus “Varios Apuntes”, nombrando a su hijo con un aumentativo que traduce muy expresivamente todo el orgullo que sentía entonces por él: “Nació… Adolfazo. Febrero 1890.”

No obstante, en un principio este niño fue para su padre un hijo más, quizá un poco eclipsado por su hermano mayor, Arturo, que frisaba por entonces un año de edad, y se lo imaginara ya adolescente, lleno de ingenuos idealismos, le dedicara un poema que rezuma un pesimismo desolador, de raíces más literarias que vitales:

“¿Qué por qué cuando riente
me cuentas tus impresiones
y las dulces ilusiones
que aún abrigas en tu mente,
las escucho indiferente
sin pena y sin alegría,
siendo tu alma y la mía
dos hermanas cariñosas?
Porque yo sé muchas cosas
que tu ignoras todavía.”

Continuará…

BIBLIOGRAFÍA:

- “Arturo Reyes. Su vida y su obra. Un enfoque humano del andalucismo literario”. Cuevas García, Cristóbal. Editado por la Caja de Ahorros Provincial de Málaga. Obra Cultural. C. S. I. C. 1974.
- Archivo familiar Reyes.
- Archivo Díaz de Escovar (Fotografía C/ Granada).

sábado, 11 de febrero de 2012

EL ESCRITOR MALAGUEÑO ARTURO REYES. LUCHA POR LA GLORIA (I)).

Hoy comenzamos una nueva etapa en la vida del escritor malagueño, ya tiene cumplidos sus veinticinco años y empieza a ponerse en contacto con los entresijos de la vida literaria, con sus momentos de gloria y sus momentos de soledad y miseria. A partir de ahora conoceremos a un Arturo que comienza a triunfar y a abrirse camino no solo en los círculos más cercanos sino también entre los influyentes intelectuales y críticos de su época. 

Sigue así D. Cristóbal Cuevas relatándonos su vida:

“A comienzos de 1889 intensifica Arturo Reyes su labor periodística ingresando en la plantilla de redactores de “El Renacimiento”. Era éste una especie de semanario ilustrado – salía los 8, 18 y 28 de cada mes – “de literatura, arte y ciencias”, que dirigía entonces su protector y amigo Ramón A. Urbano, siendo editor copropietario Manuel Cerbán.

Sin embargo, el trabajo que le proporciona la colaboración simultánea y regular en dos periódicos – ya que sigue escribiendo en “El Cronista” – no le impide dedicarse al cultivo de las musas.



Nota: D. Salvador González Anaya, escritor malagueño y amigo de Arturo Reyes.

Los poemas que compone por este tiempo continúan siendo objeto de lecturas privadas en cenáculos de amigos, entre los que se encuentra Salvador González Anaya, quien recordará más tarde, en una de sus novelas más celebradas, estas entusiastas sesiones, en las que la peculiar recitación de Reyes llamaba poderosamente la atención:

“Leyendo las cálidas estancias (de “Desde el surco”) en Buenos Aires me acordaba de Arturo cuando nos recitaba sus composiciones primitivas, y sin intención de remedarle las recitaba como él, apretando los dientes hasta desgarrar los sonidos y prolongando las cadencias con gutural entonación.” 


Animado por los plácemes de estos amigos, edita su primer volumen de versos en Málaga este mismo año de 1889, bajo el título común de “Ráfagas”.

Continuará…

BIBLIOGRAFÍA:

- “Arturo Reyes. Su vida y su obra. Un enfoque humano del andalucismo literario”. Cuevas García, Cristóbal. Editado por la Caja de Ahorros Provincial de Málaga. Obra Cultural. C. S. I. C. 1974.
- Archivo familiar Reyes.

miércoles, 1 de febrero de 2012

EL ESCRITOR MALAGUEÑO ARTURO REYES. AÑOS DE FORMACION (XIV)).

Hoy D. Cristóbal Cuevas finaliza en su libro con el estudio sobre los primeros veinticinco años de vida de mi bisabuelo Arturo. Fue probablemente un trabajo de años, difícil y arduo para él ya que los datos que aparecen en el libro se encontraban dispersos en periódicos, revistas, cartas del siglo XIX y XX, que el catedrático supo coordinar hasta crear y dar vida de nuevo a un personaje literario olvidado por sus conciudadanos malagueños. 




Y finaliza este capítulo describiendo como era físicamente Arturo:


"Por lo demás su aspecto físico corroboraba este talante espiritual como lo demuestra el retrato que de él nos ha dejado Salvador González Anaya, amigo suyo por entonces: “Conocí a Arturo Reyes en plena juventud – escribe – cuando aún sus labios no gustaban las mieles de la celebridad. Precisamente le recuerdo como era entonces, con el rostro atezado y de belleza varonil, la barba recortada y con negrura azabache, los ojos grandes, muy oscuros y de mirada luminosa, y en la boca, pequeña, ligeramente contraída, un rictus melancólico que amortiguaba la energía de su arrogante humanidad. 


Era de andar airoso y ademanes gallardos, de complexión robusta, de encantadora simpatía y de impetuoso vivir. Todo en él revelaba su ascendencia de moro; el cráneo oval, los ojos agresivos y centelleantes, la dentadura blanca y firme, el color de la piel y la calidad del cabello, el arranque del habla, las vibraciones del espíritu, la amorosidad siempre en vela y hasta el criterio fatalista con que se resignaba estoicamente al infortunio y al dolor.” El poeta contaba entonces veinticinco años de edad."


Continuará...

BIBLIOGRAFÍA:

- “Arturo Reyes. Su vida y su obra. Un enfoque humano del andalucismo literario”. Cuevas García, Cristóbal. Editado por la Caja de Ahorros Provincial de Málaga. Obra Cultural. C. S. I. C. 1974.
- Archivo familiar Reyes.