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Archivo Arturo y Adolfo Reyes Escritores de Málaga por Mª José Reyes Sánchez se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.

lunes, 26 de junio de 2017

LOS PROBLEMAS ECONÓMICOS DEL ESCRITOR ARTURO REYES (I).


Tras el éxito del homenaje que mi bisabuelo recibió por parte de su ciudad natal en el Teatro Cervantes, sus amigos periodistas publicaron la noticia de que Arturo vivía en la pobreza. A pesar de que era un empleado del Ayuntamiento de Málaga y tenía ingresos fijos, el escritor debía de ser muy generoso y quizás derrochaba su sueldo. Además de que tenía que cubrir las necesidades básicas familiares, también dedicaba su salario a promocionarse como escritor: regalaba sus libros a los importantes escritores de la época para que le realizaran la crítica literaria, viajaba a Madrid siempre que se lo pedían sus compañeros de profesión, etc. Además tenía que consolidar un estilo de vida bohemia, compartiendo con sus allegados y colegas, tertulias y charlas literarias en las que me imagino que el vino, la cerveza, las tapas y las comilonas regaban el ambiente.

El catedrático de Literatura Española, Cristóbal Cuevas, nos cuenta en su libro sobre el escritor, este acontecimiento de su vida…

“Al día siguiente, todos los periódicos – malagueños y nacionales- se hacían eco del homenaje. Pero hubo uno – Mundo Gráfico - que puso una nota sombría en medio de tanto ditirambo: En aquel concierto de alegrías y de satisfacciones, desentonaba como una ironía las sonrisa amarga de Arturo Reyes.” 


Nota: Fotografía del homenaje realizado a Arturo Reyes en el Teatro Cervantes (1912).

También Antonio de Nicolás, en Vida Malagueña, se hacía eco de la extraña actitud de Arturo durante su homenaje. “Quizás pensaría – explicaba - en el forzado sacrificio que impusieron a su arisca modestia, su amoroso respeto a Málaga y su empleo en el Ayuntamiento, haciéndole protagonista de un atrayente número de los acostumbrados festejos veraniegos; en la enorme desproporción entre los miles de manos distinguidas que le ovacionaron y las poquísimas Béticas vendidas en Málaga; en los entusiasmos colectivos tardíos e improvisados, que se disipan como el humo; en la vanidad de las pompas humanas.”

Pero Mundo Gráfico se había atrevido a poner el dedo en la llaga con mucha claridad: “Si su patria y su tierra – escribía Paco Verdugo - consagraron el valer innegable del escritor malagueño, su patria y su tierra no han tenido para Arturo Reyes las atenciones a que estaban obligadas. Arturo Reyes, aunque sea doloroso y vergonzoso decirlo, vive mal. Esto ocurre en un país como el nuestro, donde la protección oficial en forma de credenciales y de destinos vitalicios reparte prebendas a compadres de la política y se muestra pródiga con cualquier advenedizo, aunque lleve por toda cédula personal la vigorosa presión de una buena influencia. Este caso de Arturo Reyes es un caso de conciencia política, de decoro nacional, y su remedio está en la mano del Sr. Ministro de Instrucción Pública. ¿Por qué no hemos de confiar en que cuando llegue a su conocimiento se apresurará a evitar tamaña injusticia? Dejémonos invadir por un dulce y consolador optimismo, y soñemos con que pronto el Sr. Alba dará a Arturo Reyes medios decorosos de atender a su vida prestando útiles servicios a la nación y procurándole la tranquilidad necesaria para que siga legándonos como tesoro inapreciable sus cuentos y sus poesías inspiradísimos y sus novelas maravillosas.”

La noticia de que Arturo Reyes, por los motivos que fueran, vivía en la pobreza, causó de nuevo sensación, como sucediera en 1904, en toda España. La prensa nacional en pleno se hizo eco de la denuncia de Mundo Gráfico, apoyando su iniciativas Heraldo de Madrid, El Cronista, Diario de Córdoba, El País, La Tribuna, La Correspondencia de España, La Correspondencia Militar, Excelsior, ABC, etc., etc. 


Continuará…

BIBLIOGRAFÍA:

- “Arturo Reyes. Su vida y su obra. Un enfoque humano del andalucismo literario”. Cuevas García, Cristóbal. Editado por la Caja de Ahorros Provincial de Málaga. Obra Cultural. C. S. I. C. 1974.

- Archivo familiar Reyes (ART).

domingo, 18 de junio de 2017

HOMENAJE DE MÁLAGA AL ESCRITOR COSTUMBRISTA ARTURO REYES (1912) (II).

Hoy D. Cristóbal Cuevas nos sigue relatando como fue el homenaje que Málaga ofreció a Arturo Reyes en el Teatro Cervantes en 1912.

Me imagino a mi bisabuelo satisfecho y complacido porque por fin su tierra reconocía el enorme esfuerzo que él siempre había realizado para poder conseguir una variada y dilatada trayectoria  literaria. 

Málaga era su musa, su amante, y en ella encontraba la inspiración necesaria para sus obras. Además su ciudad natal era la fiel compañera que nunca lo abandonaba, porque cuando "la vida se le hacía cuesta arriba", disfrutaba de esos pequeños placeres que la vida nos depara. Me lo imagino viendo el atardecer en la playa junto a algún pescador que le enseñaba el arte de la pesca o a diferenciar las diferentes especies de pescados, o junto a sus amigos manteniendo una charla interesante y divertida en algún ventorrillo de los Montes de Málaga. Experiencias como esas, eran las que creo que emocionaban al poeta profundamente.

Él eligió seguir viviendo en "Málaga la Bella", que trasladarse a la  capital, Madrid, para intentar lograr allí un puesto de cierta relevancia en el mundo de la literatura.

Arturo escribió para el homenaje que le habían preparado una preciosa poesía titulada “A Málaga”, en la que en sentidísimos versos expresaba la admiración y amor que sentía por su tierra. 

Otro día publicaremos íntegramente la poesía para que disfrutéis de ella. Ahora os contaremos como se desarrolló el homenaje...
  
"El acto comenzó con un discurso del alcalde de la ciudad, D. Joaquín Madolell, que dio la bienvenida a los ilustres forasteros”, entonando un canto de alabanza a los escritores homenajeados.

A continuación, el mantenedor, Sr. Comenge, Gobernador Civil de Málaga, concedió la palabra a Federico García Sanchiz, el cual “elogió a Arturo Reyes, del que dijo que le sugería la visión de un patio en soledad, orlado de moriscos azulejos, a donde llegaba el eco trémulo de la guitarra; dijo que Salvador Rueda le evocaba el recuerdo de la paz campestre, en la hondura del camino, bajo el lujuriante sol de Andalucía, oyéndose, lejano, el chirriar de las carretas, portadoras de tinajas de vino; y describió con frases felices la entrada en Madrid de Ricardo León y la forja de su fama, ensalzando con vivos colores su gran novela “Casta de hidalgos”… Le “causerie” que fue un primor, valió al joven literato aplausos calurosísimos.”

El secretario procedió seguidamente a la lectura de las adhesiones entre el entusiasmo del público, que coreaba los nombres de los personajes más populares.

Tras este ruidoso paréntesis, la reina de la fiesta, Srta. Isabel Cárcer Trigueros, impuso a Arturo la medalla de oro conmemorativa del acto. Acompañaban al homenajeado en este momento Díaz de Escovar y Álvarez Armendariz. “Una ovación  unánime, clamorosa, de varios minutos, acogió al poeta cariñosamente. 



Nota: Fotografía tomada durante el acto. (Archivo ART).

Hondamente emocionado, pero con clara dicción leyó Arturo Reyes sus sentidísimos versos… “A Málaga”:

Málaga hermosa,
Málaga mía,
gala y orgullo
de Andalucía; …
Por tanto amarte
no quise nunca
dejar tu seno,
donde se trunca
mi vida toda, donde he vivido,
donde he sufrido, donde he luchado
más olvidado que bien querido;
mas aunque siempre más me han amado
lejos del nido donde he nacido,
¡cómo dejarte si siempre has sido
y eres musa de mis canciones!
¡cómo dejarte, si tú los sones
de mis canciones das a mi lira! …
¡Ay, no te dejo,
no te abandono,
que es en tu seno
donde ambiciono
ver acercarse mi hora postrera,
cuando ya a salvo mi caravana
dejar consiga tras la frontera,
siempre indecisa, siempre lejana,
de los abrojos que hallé doquiera
pose mi planta! ¡Ay, quien pudiera
tras tantas luchas y sinsabores,
dormir tranquila y eternamente,
bajo tu cielo resplandeciente,
bajo tus campos llenos de flores!

Al terminar, fue nuevamente aclamado el poeta por el público, oyéndose entusiastas vítores. Casi con las lágrimas en los ojos agradeció Arturo Reyes estas pruebas afectuosísimas de sus paisanos, que le demostraron vivamente sus simpatías y su admiración”.


Tras su discurso final del mantenedor, Sr. Comenge, que habría de dar lugar a una agria polémica de prensa, terminó el acto con la despedida de la reina y corte, a los acordes del “Himno a la Poesía”, entonado por la orquesta."


Continuará…

BIBLIOGRAFÍA:

- “Arturo Reyes. Su vida y su obra. Un enfoque humano del andalucismo literario”. Cuevas García, Cristóbal. Editado por la Caja de Ahorros Provincial de Málaga. Obra Cultural. C. S. I. C. 1974.
 - Archivo familiar Reyes (ART).

lunes, 12 de junio de 2017

HOMENAJE DE MÁLAGA AL ESCRITOR COSTUMBRISTA ARTURO REYES (1912).

Mi bisabuelo siempre tuvo la necesidad de sentirse reconocido por su ciudad natal, a la que se había entregado en cuerpo y alma, no sólo con su creación literaria sino también intentando que se conservaran en Málaga todos los restos arqueológicos que fueron encontrados tanto en la Alcazaba como en otros lugares de la provincia. Nunca cejó en su empeño y trabajó con todo su vigor a pesar de sus serios problemas de salud para que nuestra ciudad fuera reconocida en todos los ámbitos culturales. Su esfuerzo se vio recompensado cuando el 5 de septiembre de 1912 se celebró en el Teatro Cervantes un acto en el que se homenajeaban conjuntamente a tres escritores malagueños: Ricardo León, Salvador Rueda y al mismismo Arturo.


 Nota: Documento conmemorativo de la velada literaria.

Y es como siempre, el catedrático D. Cristóbal Cuevas en su libro sobre el autor, el que nos relata con todo lujo de detalles este acontecimiento:

“Entretanto, las comisiones designadas en la reunión del 21 de febrero de 1911 habían ultimado los  preparativos del magno homenaje que Málaga había decidido tributar a su enamorado cantor, junto con Ricardo León y Salvador Rueda- el autor de En tropel quien había sido incluido en dicho homenaje por sus partidarios a última hora-.

Se había pensado que el solemne acto, aunque realizado en la capital mediterránea, tuviera en lo posible resonancia nacional, como público reconocimiento de toda España a los méritos de los homenajeados. Para ello se cursaron invitaciones a las principales figuras de las letras de entonces, encargándose del discurso laudatorio al joven y brillante charlista Federico García Sanchiz, que contaba a la sazón 28 años. Los actos habrían de tener lugar en el teatro Cervantes el jueves 5 de septiembre.

Desde muchos días antes, la Comisión trabajó en la preparación del escenario, que, según testimonios de la época, presentaba al final un aspecto fastuoso:

“Al fondo, en el centro, se alzaba el trono destinado a la Reina y la Corte de la Poesía. Una grada de tres peldaños, cubierta por un tapiz, daba acceso al trono, de damasco, con áurea guarnición. A un lado y a otro, rescatando el fondo del escenario, dos pabellones y un artístico adorno de flores y de plantas. Una caprichosa combinación de bombillas eléctricas y arcos voltaicos difundía sobre el trono una fantástica luminosidad. En la parte izquierda del escenario, se hallaban los asientos reservados a las autoridades… En la parte derecha, otros sillones reservados a la Comisión organizadora… Y en primer término de ese lado, en sillón y mesa aparte, el lugar del mantenedor… Una rampa adornada de flores establecía la necesaria comunicación entre la sala y el escenario.”

A las nueve de la noche del día señalado tuvo lugar la fiesta, a la que no pudieron asistir ni Ricardo León – por desgracias familiares-, ni Salvador Rueda – que alegó motivos de salud-, lo que convirtió el homenaje en una apoteosis de Arturo.

Una concurrencia distinguidísima se congregó en la amplia sala, siendo tan extraordinaria la petición de localidades que hubo que instalar en el piso de tertulia palcos adicionales. En los rellanos del patio y en el foso de la orquesta se colocaron sillas, apiñándose el más selecto público incluso en las galerías altas.


Continuará…

BIBLIOGRAFÍA:

- “Arturo Reyes. Su vida y su obra. Un enfoque humano del andalucismo literario”. Cuevas García, Cristóbal. Editado por la Caja de Ahorros Provincial de Málaga. Obra Cultural. C. S. I. C. 1974.

- Archivo familiar Reyes (ART).