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Archivo Arturo y Adolfo Reyes Escritores de Málaga por Mª José Reyes Sánchez se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.

domingo, 20 de septiembre de 2015

EL ESCRITOR MALAGUEÑO ARTURO REYES Y SU VIDA FAMILIAR. RELACIÓN CON SU HIJO ADOLFO.


Tras las vacaciones estivales el blog sobre los escritores Arturo y Adolfo Reyes comienza de nuevo su labor. Aunque a veces no tengamos el tiempo suficiente, creemos que como descendientes de ellos, es nuestro deber seguir contando la historia de estos dos escritores malagueños que la historia olvidó. 

¡Porque para eso estamos los descendientes, “para no olvidar a los nuestros”!.

La enfermedad hizo cambiar espiritualmente a mi bisabuelo Arturo, quién se dio cuenta de que se había despreocupado de sus responsabilidades familiares como padre y esposo. En este momento se hace consciente de que había desatendido la educación de su hijo Adolfo, mi abuelo, un niño con graves problemas en la vista, y que con diez años de edad, apenas sabía leer y escribir.


Nota: Mi abuelo Adolfo de chaval. (Archivo ART).

Ambos mantuvieron una estrecha y bonita relación de admiración y respeto, que queda reflejada en el libro de D. Cristóbal Cuevas, y que desde aquí queremos mostraros…

“La enfermedad, el cambio de ideales, la reclusión forzosa en casa durante largas temporadas, y el mismo crecer de su hijos que ya se iban haciendo mayores, llevan al poeta a centrarse más y más, a partir de esta época, en su vida de familia.

Es ahora cuando empieza a descubrir todas las cualidades que tiene su hijo Adolfo, al que ama cada día con más entusiasmo y ternura.

Empieza a sentir por momentos la responsabilidad de su educación, descuidada durante los años de lucha externa, y quiere influir en sus ideas, inculcarle las que en este tiempo son sus convicciones más íntimas. Para ello, pasea con él en las mañanas de sol por las afueras de la ciudad, recorriendo pausadamente la campiña radiante de luz y tumbándose a la sombra de algún árbol frondoso, mientras procura que la conversación recaiga sobre temas vitales, en los que despliega una cálida elocuencia.

Las ideas que quiere imbuir en Adolfo son una curiosísimas mezclas de optimismo y pesimismo.

Por una parte, se le ve desengañado de todo, convencido de la fatalidad de los destinos del hombre, lo que le hace mostrarse desdeñoso con una sociedad injusta, que premia al oportunista vulgar y sin escrúpulos, mientras olvida al trabajador serio y modesto. Pero, por otra, insiste en el valor de las vivencias hondas, de los momentos de estremecida intensidad, capaces por sí solos de dar sentido a la vida más prosaica.

“Me decía …- recordará más tarde su hijo – que un momento de sentirse vivir, henchido de vida, a pleno sol, a pleno cielo, amando las cosas infinitamente, en un generoso desbordamiento de la sensibilidad, valía las mayores penalidades.”

Su mejor fuente de optimismo en esta época se halla, sin embargo, en las recién adquiridas convicciones religiosas.

“Por aquel tiempo –refiere Adolfo-, ya tenía una visión providencial de todas las cosas. El milagro perdurable del mundo, de nuestra existencia, de nuestro conocimiento, se iba revistiendo para él de esa bondad y hermosura que le presta la idea del principio inteligente y de la finalidad justa.

Por esta creencia amaba la naturaleza de un modo diferente al mío. Se encontraba en ella comprensivo, fuerte, dominador, alegre de su superioridad, cuando yo me sentía perdido y humillado solo en mi desconocimiento de todo aquello y de mí mismo.

Esto le hacía sufrir, porque amaba mucho y procuraba infundirme sus visiones risueñas, sus ideales optimistas.” No nos engañemos, sin embargo. El de Reyes era un optimismo radicalmente trascendental, de cata a lo escatológico. El mundo, de tejas abajo, le parecía amargo y caótico. Sólo la fe en una Divinidad providente alcanzaba a darle sentido.

Continuará…

BIBLIOGRAFÍA:

- “Arturo Reyes. Su vida y su obra. Un enfoque humano del andalucismo literario”. Cuevas García, Cristóbal. Editado por la Caja de Ahorros Provincial de Málaga. Obra Cultural. C. S. I. C. 1974.
- Archivo familiar Reyes (ART).

2 comentarios:

  1. ¡¡¡ Os echaba de menos....!!!! a ti y a D.Arturo.....aunque ésta misma mañana, como un presagio de que me encontraría hoy contigo, he pasado por delante de él....le ha saludado y espiritualmente, le he enviado mi más cariñoso saludo......¡¡ casualidad o destino !!
    Nuevamente, gracias por contarme ésas historias increibles de tu familia....
    Un fuerte abrazo.

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    1. Querida Toñi: ¡Qué alegría reencontrarme contigo de nuevo!. Ayer cuando leía tu blog me sentía muy feliz porque para mí lo mejor de tu blog no se dónde radica pues todo me parece interesantísimo e intensísimo. Recuerda que tengo algo para ti. Cuando quieras quedamos un día y nos vemos o te lo envío por correo. Mucho mejor que nos veamos. Guapa Te quiero.

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