Licencia Creative Commons
Archivo Arturo y Adolfo Reyes Escritores de Málaga por Mª José Reyes Sánchez se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.

domingo, 8 de octubre de 2017

LA ÚLTIMA CRISIS EXISTENCIAL DEL ESCRITOR COSTUMBRISTA MALAGUEÑO ARTURO REYES. 1912.

Ya en la última etapa de la vida, mi bisabuelo sufrió su mayor crisis existencial. Se encontraba muy enfermo, con una posición económica poco desahogada, y seguramente con el ánimo por los suelos. Él que siempre había luchado por cumplir sus ideales se sentía desmoralizado, y este capítulo en su biografía que tanto nos entristece, es la que hoy nos relata el catedrático D. Cristóbal Cuevas en su libro sobre el autor malagueño…

“Si hacemos un balance del año 1912, podríamos decir que sólo aparentemente supone una apoteosis para el poeta; en realidad asistimos a su más dolorosa derrota. Un hombre tan entusiasta y vital como él no podía dejarse proteger de la manera que hemos visto si no se hubiera sentido ya mortalmente herido.

Arturo, a medida que pasan los días, va renunciando, uno a uno, a sus más constantes ideales – fama, arrogancia vital, mujeres…-, mientras acepta como un enfermo, sin resistencia, el calor ajeno.


 Nota: Poesía "Polvo". Libro: Del crepúsculo. 1914. Autor: Arturo Reyes.

Como con perfecta clarividencia señalo un periodista amigo, el sempiterno luchador “estaba cansado; se iba apagando lentamente su vida; cuando cruzaba las calles con los hombros subidos, el andar menudo y pinturero y el cordobés hacia la cara, en estos tiempos últimos, no miraba con la firme curiosidad, con el simpático desdén de otros días más lejanos; se dejaba alcanzar por la vida y se dejaba proteger por los hombres.

El síntoma más peligroso de su estado de salud fue la aceptación de aquella generosa iniciativa de Paco Verdugo pidiendo a las gentes y al Gobierno algún remedio para las necesidades de Reyes. Quien le conociera y supiese tal noticia, lo dio desde luego por achacoso, por vencido, por muerto.”

Por eso es tan triste la renuncia final de este gran enamorado de la vida. Su abandono de ideales no fue el erguirse gallardo de quien todo lo deja por convicciones nuevas, sino el forzoso abrir la mano, dejando escapar el pájaro cautivo, de quien ya se siente sin fuerzas para mantenerlo aprisionado.

Estamos plenamente convencidos de que a nuestro poeta, más que las ideas, lo hundió la pesadumbre de su existencia. ¡Qué claramente lo confiesa él mismo, al encararse con la ardiente mujer de sus sueños, a la que renuncia con melancólico estoicismo!:

“El tiempo que he vivido,
con sus duras lecciones me ha enseñado
que en amor el que vence es un vencido;
que en campos sin verdores, su bandera
el amor no tremola;
que el amor es amor entre verdores
que sólo vive entre fragantes flores,
y no puede vivir cual la palmera;
y cuando silenciosos,
huyen la primavera y el estío,
que aún perdure el amor intenso es vano,
que apenas llega del invierno cano
el hálito glacial, muere de frío.
Así, al verte pasar, sólo un momento
hirió la tentación mi pensamiento;
y luego, con tristeza abrumadora,
pensé en mis canas y cobré energía,
y no quise acudir cuando, traidora,
- Ven a mí-, tu mirada me decía.”

BIBLIOGRAFÍA:

- “Arturo Reyes. Su vida y su obra. Un enfoque humano del andalucismo literario”. Cuevas García, Cristóbal. Editado por la Caja de Ahorros Provincial de Málaga. Obra Cultural. C. S. I. C. 1974.
- Poesía: "Polvo". “Del Crepúsculo”. Poesías póstumas. Reyes, Arturo. Pags 169-171. Málaga, Zambrana Hermanos. Impresores. 1914. 

2 comentarios:

  1. Fijate Pepa,sinembargo,mi bisabuelo FELIPE, gozóide una holgadisima vejez economica, ya que la Cia de Teatro a la que perteneció,decidió conceder una Pensión a perpetuidad, lo que nuestra Familia agradece a Maria Guerrero, tal detalle¡¡¡.

    ResponderEliminar
  2. Estimado Alfonso: Mi bisabuelo falleció con 49 años por lo que me imagino que nunca tuvo una pensión. Él trabajaba para el Ayuntamiento de Málaga, y no sé si en aquella época le pagarían una baja laboral. Puede que incluso acudiera a trabajar estando tan enfermo. Parece ser que no pudo ir a trabajar unos días y le mandaron un médico a casa para confirmar que se encontraba enfermo. Él se sintió muy dolorido con esta situación ya que era una persona muy íntegra y a pesar de ser nombrado "Hijo predilecto de Málaga" y de saber que se dejaba el pellejo en su trabajo no se fiaban de él. Es una crónica penosa en su vida.

    ResponderEliminar