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Archivo Arturo y Adolfo Reyes Escritores de Málaga por Mª José Reyes Sánchez se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.

domingo, 14 de enero de 2018

EL ESCRITOR COSTUMBRISTA MALAGUEÑO ARTURO REYES: SUS ÚLTIMOS DÍAS.

Corre el año 1913, y mi bisabuelo Arturo llevaba ya muchos años enfermo, arrastrando las secuelas de sus enfermedades que no le permitían llevar una vida normalizada. Tenía muchos achaques y tomaba morfina para calmar sus dolores. Salía muy poco de casa y cuando sus amigos se lo encontraban casualmente en las pocas salidas que realizaba, se sentían verdaderamente impresionados por su declive físico. 

Hoy como siempre, de la mano de D. Cristobal Cuevas, os vamos a describir estos hechos de la vida del autor malagueño a través del libro que sobre su vida realizó el ilustre catedrático de la Universidad de Málaga ...

“Su decadencia física había adquirido ya patéticos rasgos de evidencia. Con honda tristeza asiste él mismo al espectáculo de su ruina: “Lo duro de la batalla que he tenido que librar –escribe- me ha hecho envejecer precoz y rápidamente; en mi cabeza ya no hay un solo cabello negro; en mi barba y bigote no queda más que alguno que otro que ya también empieza a blanquear; mis dientes se desmoronan y mi salud hace muchos años que tomó la fusta.” Todos sus amigos están impresionados ante tan vertiginoso hundimiento.

“Hace pocos días lo vi por última vez –dice Callejón Navas- en un salón del Ayuntamiento. Le noté gran malestar, un decaimiento acentuado. Su aspecto me impresionó. Cambiamos un saludo afectuoso y me dio las gracias por un suelto dedicado a su último libro, uno de cuyos ejemplares me dedicó cariñosamente. Con su afecto de siempre,

-      ¿En qué se ocupa usted? – me preguntó.
-      Escribo por “sport”, y negocio en patatas.
-   Pero, ¿por qué no se dedica de lleno al periodismo? ¿Por qué no trabaja en firme?
-      Porque con las cuartillas no se come, y con las patatas sí.
-      ¡Es verdad! Las letras son ingratas.

Con estas palabras mostró su identificación con mi prosaica filosofía. A pesar de su decaimiento, no pude adivinar la proximidad de su fin.”



La misma impresión se llevó Salvador González Anaya cuando lo vio por este tiempo: “La última vez que hablamos –escribe- era ya otro. Enfermo, destruido, con el cabello que fue de azabache de plata; la barba gris. Un mechón níveo le caía sobre las sienes. Aquel semblante era el de un hombre en las vísperas de la muerte.” Y en otro lugar añade: “Aquel era el semblante de un prisionero de la muerte, de un vencido en la lucha, lleno de noble majestad. Las facciones serenas revelaban el estoicismo religioso de su alma, pura y diamantina. Sólo los ojos, muy abiertos, parecían pasmados de terror.”

Arturo, sin embargo, hacía aún titánicos esfuerzos por mantener el dominio de sí mismo, no dejando traslucir a nadie su tragedia. Jamás se quejaba, ni molestaba a sus amigos, ni mostraba siquiera una chispa de envidia por la salud de los demás. Toda su carga de fatalismo se le había convertido en alas para elevarlo sobre su propia decadencia. Como él mismo escribió en una de sus novelas, “la resignación – ese gran desmayo del espíritu- había empezado a serenar su corazón.” Sólo sus versos eran confidentes de su pena:

“Ya, ¡oh goce!, nunca me nombras,
y una congestión de sombras
es siempre del alma dueña.
De mi vida en el ocaso,
en salud y fuerza escaso,
llevo el tedio por enseña.”

Continuará…

BIBLIOGRAFÍA:

- “Arturo Reyes. Su vida y su obra. Un enfoque humano del andalucismo literario”. Cuevas García, Cristóbal. Editado por la Caja de Ahorros Provincial de Málaga. Obra Cultural. C. S. I. C. 1974.

- Archivo familiar Reyes (ART). 

1 comentario:

  1. ¡¡ Éstas últimas lineas son tristes para mi, pero a la vez reconfortantes ya que me hacen ver la gran calidad humana de D.Arturo !! Llevaba con humildad y un gran sentido de no hacer daño a los demás con su dura realidad.....aún más le admiro. Es, gracias a ti, como si le hubiese conocido personalmente, leo tus entradas Pepa y te aseguro que mi mente viaja al pasado, le veo, le escucho, le acompaño......

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