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Archivo Arturo y Adolfo Reyes Escritores de Málaga por Mª José Reyes Sánchez se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.

sábado, 19 de enero de 2013

CENTENARIO FALLECIMIENTO ESCRITOR COSTUMBRISTA MALAGUEÑO ARTURO REYES (1913 - 2013).


Fue en una semana de enero, hace ya dos años, cuando este blog comenzó su andadura. Su destino era servir como vehículo transmisor de dos personajes malagueños de antaño, que la historia y el tiempo habían relegado al olvido, y que yo, como familiar, iba a ser la encargada de devolverlos a la actualidad.

Los dos personajes en cuestión, eran mi bisabuelo Arturo y mi abuelo Adolfo, padre e hijo, ambos unidos no sólo por estrechos lazos familiares sino también por sus destinos.

Los dos tenían las mismas inquietudes e intereses, quizás heredadas genéticamente o compartidas a lo largo de sus vidas en común, siendo para ellos de máxima importancia, propagar y rescatar la cultura andaluza allá donde estuviesen, con sus libros, sus investigaciones, sus actividades desinteresadas y altruistas en pro de un mejor conocimiento de nuestra historia, estudiando nuestras raíces arábigo andaluzas, e intentando dar a conocer el pasado y el presente de Andalucía, cada uno con su estilo, siempre bien diferentes pero con un objetivo común.

La figura de mi bisabuelo fue la primera en ponerse en marcha en este blog, dejando relegado a mi abuelo Adolfo a un segundo plano por el momento, y no es porque la vida de mi abuelo no sea de interés para la historia de nuestra ciudad, sino porque necesito establecer un orden cronológico.

Pues bien, tras comenzar el blog en el 2011, llegaron nuevas reivindicaciones, la de intentar que en el año 2013 se celebrara el centenario del fallecimiento de mi bisabuelo Arturo en su ciudad natal, Málaga.

Y tenía dos años para ello…


 Nota: "La segunda manquita de Málaga". Autores: Los bárbaros de siempre.

Por ser actualmente un personaje poco conocido por sus paisanos malagueños, me imaginaba que nadie se acordaría de esta fecha tan señalada para la figura de Arturo Reyes.

Recordé que en el centenario de su nacimiento (1963) su ciudad le ofreció un sentido homenaje, donde los máximos dirigentes tanto en el ámbito político como en el cultural, contribuyeron no sin grandes esfuerzos.

D. Francisco García Grana, alcalde de Málaga en esta época, apoyó el homenaje institucional, gracias al cual Arturo Reyes es actualmente recordado en el conjunto escultórico que hay en la entrada del Parque, frente al Hotel Málaga Palacios, obra de uno de nuestros grandes escultores, Adrián Risueño, y con ésta referencia tan significativa: “Málaga a su escritor Arturo Reyes. 1964”. Además su ciudad le dedicó una calle en la barriada de Miraflores de los Ángeles.

Culturalmente también fue todo un éxito porque Ayuntamiento, Diputación y Caja de Ahorros Provincial de Málaga se esforzaron y conjuntamente publicaron parte de la obra de Arturo, dispersa en periódicos y revistas de la época. El problema es que la tirada fue en su mayor parte regalada a personajes importantes de la época y el pueblo no pudo disfrutar de ella.

Se publicaron colaboraciones periodísticas de la mano de José Luis Estrada Segalerva, José Lebrón, Alberto España, José Carlos Reyes Téllez, ...

También se realizo un acto-homenaje el 30 de septiembre de 1963, en la Casa de la Cultura, en la que fueron protagonistas además del autor malagueño, paisanos suyos de la talla de D. Francisco Báguena Novella, D. Angel Caffarena Such, D. Rafael León, D. José  Mercado, y Dª Ángeles Rubio Argüelles con la compañía ARA.

Reseñas periodísticas de la época publicaron referencias del acto. Y allí se encontraba su hijo Adolfo, ya mayor, con muchos achaques pero con un deseo vital, que la figura de su padre fuera de nuevo reconocida por su ciudad, y en ese gran esfuerzo de la que él formó parte activa también contó con el apoyo de sus hijos, entre los que se encontraba mi querido padre, al que dedico esta publicación, ya que sin él nada de lo que hoy os cuento hubiera podido llevarse a cabo.

Pues bien, no pienso tirar la toalla a pesar de la crisis, a pesar del pesimismo generalizado que nos envuelve como sociedad, ya que quiero partir de la hipótesis de que la cultura no debe tener precio, no debe estar presidida por el concepto económico y se debe difundir unificando esfuerzos y ahorrando costes. 

La cultura nos entretiene y además nos hace más felices y más libres...

Continuará… 

BIBLIOGRAFÍA:
- Archivo familiar Reyes (ART).


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