Licencia Creative Commons
Archivo Arturo y Adolfo Reyes Escritores de Málaga por Mª José Reyes Sánchez se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.

martes, 10 de abril de 2018

D. MIGUEL IBERN FERRER, PROTECTOR DEL ESCRITOR MALAGUEÑO ARTURO REYES.

En el día de hoy queremos contaros como fueron los últimos días de la vida de mi bisabuelo y la suerte que el destino le deparó al conocer al que sería su mecenas, D. Miguel Ibern. 

Fue una época triste, en la que a Arturo solo le quedaba esperar que sus últimos días de dolor y sufrimiento dieran paso a la vida eterna, en un espacio por él idealizado dónde podría disfrutar de la inmortalidad de su alma, dónde cesarían sus dolores terrenales, dónde podría al fin descansar de la azarosa vida que desde pequeño el destino le había deparado.  

Y mi bisabuelo se preparó para ello de forma diligente, sin miedos y sin preocupaciones,  intentando liberar definitivamente a su cuerpo y a su espíritu. Y como buen escritor, no quiso marcharse sin dejarnos su último legado,  que se materializó en un bonito libro de poesías que él sabía que se publicaría cuando él ya no se encontrara entre los suyos, y al que quiso titular Del Crepúsculo


Dejó a su hijo Adolfo, mi abuelo, encargado de que esta última voluntad suya se cumpliera. Y cómo si de un ángel se tratara, apareció casi al final de su vida, D. Miguel Ibern y Ferrer, un acaudalado empresario barcelonés que conociendo que el poeta malagueño tenía una situación económica muy desesperada, quiso ayudarlo en aquellos difíciles momentos que en aquella época mi bisabuelo vivía. 

Y esta ayuda se materializó con la publicación de ese último libro que vio la luz gracias tanto al tesón de su hijo como a la aportación económica que hicieron muchos de sus íntimos amigos y sobre todo gracias a D. Miguel, al que desde aquí y después de más de cien años de distancia, queremos agradecerle su “divina” intervención, sin la cual quizás esta última obra del escritor malagueño no se hubiera publicado…

Hoy en el blog el catedrático de Literatura, D. Cristóbal Cuevas, sigue contándonos como Arturo vivió sus últimos momentos... 

“El presentimiento de su fin se le impone cada vez con más fuerza. Tiene la certeza de que va a morir. Es curioso que él mismo – y no su hijo Adolfo, como muchos han creído con grave error- piense bautizar su próximo libro de poesías, que habría de publicarse póstumo, con el título deDel crepúsculo

Al dedicárselo a su protector D.  Miguel Ibern, Arturo, en rasgo que recuerda ineludiblemente al Cervantes del Persiles, escribe: “Hoy, al preparar este último volumen de versos que, si se llega a publicar, se publicará seguramente cuando ya Dios haya puesto fin a mi tan combatida existencia…, ha surgido en mí de modo vehementísimo el deseo de ofrecérselo a usted… Como al leer estas páginas ya dormiré el sueño de la eternidad, esta voz mía llegará a usted como arrancada por la gratitud al silencio de mi tumba.”

“Ya en la primavera –confirma Antonio de Nicolás- comprendió que su muerte estaba próxima. Antes de su enfermedad había leído mucho sobre espiritismo. Su más firme creencia era la inmortalidad del alma. A medida que se acercaba al fin de su vida terrena, el mundo de los espíritus se fue ensanchando ante su exuberante imaginación.” 

Desde mayo, su  corteza de forzado optimismo se rompió bruscamente, y ya decía a cuantos querían oírlo que su muerte estaba a las puertas. Unos lo creían, y otros no. Pero todos recordaron cuando se cumplió su presentimiento que él lo había predicho. 

Citemos, entre mil, un nuevo testimonio: “Cuando le vi la antepenúltima vez –dice su amigo Clemente Blanco-, llegué a él para saludarle, e hícelo con la perplejidad y la zozobra del que duda al pronto si es ésa la persona a quien quiere uno dirigirse. Tal estaba de desfigurado su rostro que no parecía él mismo. No le pregunté cómo estaba, ¿para qué?; hubiera sido tal vez afligirle. Pero le conforté diciéndole (pues no le había visto hasta entonces después de su homenaje):

- Debe V. estar, en medio de todo, satisfecho de espíritu, pues ha llegado V. a la más alta cima.
- Y entonces me repuso:
- Sí, ya de aquí a San Miguel. [Ese es el nombre del cementerio donde lo enterraron]…
Su frase, dicha con entereza y estoicismo –la recuerdo-, había tenido todo el eco de un firme presentimiento.”

Cuando los dolores empiezan a hacerse intolerables, este presentimiento se le convierte en vehementísimo deseo. Estremece la frecuencia con que Arturo invoca a “la gran reparadora” en los últimos días de su vida:

“Ya no me causa, como ayer, espanto 
de la jornada el fin, que ya presiente 
cercano el alma, y ya nunca la frente 
lleno de orgullo y altivez levanto.
  Mas ya cansado de sufrir el yugo 
de este triste vivir, que es mi verdugo, 
la musa del dolor sólo en mí canta. 
  Y tanto y tanto reposar ya ansío, 
ya tan cansado de vivir, Dios mío, 
que aun lo que tengo que vivir me espanta.”

Continuará…

BIBLIOGRAFÍA:

-     “Arturo Reyes. Su vida y su obra. Un enfoque humano del andalucismo literario”. Cuevas García, Cristóbal. Editado por la Caja de Ahorros Provincial de Málaga. Obra Cultural. C. S. I. C. 1974.
-     “Del crepúsculo”. Poesías póstumas. Poesía: ¡Dios mío!. Reyes, Arturo. Pag. 195. Málaga, Zambrana Hermanos. Impresores. 1914.

- Trabajo de investigación sobre D. Miguel Ibern: "Amor al trabajo". Miguel Ibern y su legado en Canet de Mar". Autor: Carles Sáiz y Xiques (UNED):

2 comentarios:

  1. Ay Pepa, mi querida Pepa....leer éstos últimos relatos me llenan de congoja y de pesar, mis ojos se llenan de lágrimas sin poderlo remediar. Ahora sé que él creía en la eternidad del espiritu, en el alma que no se va, que de una forma u otra queda unida y crea vínculos con otras almas y quizás por ello, cada día estoy más segura de que de alguna manera, el destino me tenía predestinada para conocer (o quien sabe, volverme a reencontrar) a D. Arturo y a ti.
    Éstos detalles, son los regalos que nos depara la vida, personas maravillosas a las que, aunque sea de corazón, estás unida para siempre.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querida Toñi: Su vida se acabará pero su obra no, y eso será lo próximo que haré publicar todos sus cuentos cortos y algunas de sus poesías porque quiero que todo quede en la red aunque ya se pueden leer eb el Instiuto Cervantes aunque no están correctamente transcritos. Yo también me siento apenada porque he vivido con él la historia de su vida, con sus alegrías y sus penas, con sus éxitos y sus fracasos. Se ha convertido en un apéndice mío. ¿Quién me lo iba a decir? Y lo mejor de haber iniciado este blog además de poder dejar su legado es haberte podido conocer porque tu eres la estrella que lo has iluminado, porque siempre has estado ahí, y porque me has hecho creer que este blog merece la pena.

      Eliminar