Licencia Creative Commons
Archivo Arturo y Adolfo Reyes Escritores de Málaga por Mª José Reyes Sánchez se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.

martes, 4 de octubre de 2011

EL ESCRITOR MALAGUEÑO ARTURO REYES: FAMILIA, NACIMIENTO E INFANCIA (IV)

Quizá haya que situar en este tiempo -1867-, o poco después, el momento en que Arturo Reyes aprende las primeras letras con D. Bartolomé Garbero. Al cabo de unos años D. Manuel, creyó insuficientes las enseñanza de este maestro, decidiendo dar a sus hijos una instrucción más completa, por lo que, a partir de 1875, puso a Arturo, junto a su hermanastro Leopoldo, a estudiar idiomas y contabilidad en el Colegio del Arcángel San Gabriel, dirigido por un exiliado polaco, el Conde Teodoro Kahn de Podoski, que había abierto una Academia en la calle de San Juan de los Reyes, números 21 y 23. 




Nota: Factura del Colegio del Arcángel San Gabriel (Málaga, 1875). Archivo familiar Reyes.


Apenas si conocemos nada referente a esta época en la vida de Arturo, si exceptuamos algunas anécdotas como la que, con melancólica idealización, nos ha transmitido su hijo Adolfo en el prólogo que puso a “Del Crepúsculo”, la obra póstuma de Arturo:

“De ese tiempo – escribe- os podría contar esas anécdotas ingenuamente divertidas que tienen en el hogar un perfume tan delicado que, al sacarlas de él, se deshace y desaparece. Os diré una, si me lo perdonáis. Un día mi padre se apartó distraído del ayudante que le llevaba al colegio en unión de otros escolares, y viéndose solo, aunque cerca de su casa, empezó a llorar con desconsuelo hasta atraer a los transeúntes.
- ¿Por qué lloras, niño?
-Porque me he perdido.
- ¿Y tú dónde vives?
- En aquella casa.
Esto lo contaba él como ejemplo de su precocidad

El 26 de octubre de 1876, lleno de achaques y tristezas, moría D. Manuel de Reyes en su casa de la callejuela del Comandante nº 12, dejando a su hijo Arturo, que entonces contaba tan sólo doce años, en orfandad completa.

Arturo, dando una temprana prueba de su futura vocación poética, escribió una quintilla dedicada al luctuoso acontecimiento. Quizá sea la que aparece escrita con vacilante letra infantil, en “Varios Apuntes”:

“Negro el cielo, el mar rugiente
Al arrogar (sic) con brabeza
Sus olas en la rompiente
Y el viejo con entereza
Luchando con la corriente”.

El balance de los doce primeros años de vida de Arturo Reyes es francamente desolador. Nació y creció en el seno de una familia mutilada, sin el calor de una madre, y al lado de un padre que, aunque cariñoso, había sido demasiado duramente golpeado por la vida como para poder dar a sus hijos ese amor atento, firme y sosegado que sirve siempre de insustituible fundamento a una personalidad equilibrada. Le faltó, como diría su futuro maestro Nuñez de Arce,

“el amor del hogar, ese cariño
que es, de ternuras inefables lleno,
más que la leche del materno seno
fortificante y sano para el niño”

Continuará...

BIBLIOGRAFÍA:

- Arturo Reyes. Su vida y su obra. Un enfoque humano del andalucismo literario. Cuevas García, Cristóbal. Editado por la Caja de Ahorros Provincial de Málaga. Obra Cultural. C. S. I. C. 1974.
- Archivo familiar Reyes.
- "Del Crepúsculo", Reyes, Arturo. Poesías póstumas. Prólogo de  su hijo Adolfo Reyes.  Zambrana Hermanos, Impresores. Málaga 1914


No hay comentarios:

Publicar un comentario