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jueves, 20 de enero de 2011

LA ACADEMIA DE DECLAMACIÓN, MÚSICA Y BUENAS LETRAS DE MÁLAGA - 1ª PARTE

Para escribir sobre la Academia de Declamación, Música y Buenas Letras de Málaga, gloriosa institución malagueña, voy a remitirme a varias personas que estudiaron su historia: D. Miguel Ruiz Borrego, encargado del archivo del Casino de Madrid, D. Cristóbal Cuevas García, catedrático de la Universidad de Málaga y a D. José Carlos Reyes, nieto de Arturo Reyes así como a diferentes documentos del archivo, de todos los cuales apuntaré al final la bibliografía por si a alguien interesa...


“El Teatro fue un elemento educativo primordial hasta ya avanzado el siglo XX  en España que sirvió para cultivar a la masa popular”. 

Bueno comenzamos…

Según recoge D. Cristobal Cuevas en su documentada y magnífica biografía sobre mi bisabuelo Arturo Reyes:

 "Al dedicarse a los menesteres periodísticos, Arturo hubo de ponerse en contacto con el ambiente cultural del pueblo malagueño. Ello le hizo constatar su lamentable pobreza y estrechez de miras, que hacía malograrse sin remedio a jóvenes que, bien orientados, podrían haber desarrollado una actividad literaria de altura. 


Comentando estas ideas con sus  amigos Narciso Díaz de Escovar y José Ruiz Borrego - éste último, actor local de apreciables cualidades-, fueron madurando juntos, en los últimos meses de 1.885, un proyecto que se haría realidad el año siguiente; la fundación de un centro docente para la formación en las tareas literarias, periodísticas y teatrales de la juventud malagueña. 


Por fin, a principios de 1886, queda abierta la nueva institución, a la que dan el nombre de "Academia de Declamación, Música y Buenas Letras", y en cuyo claustro figura mi bisabuelo Arturo Reyes, como profesor de "Retórica y Poética". Según su nieto Jose Carlos, "Arturo se unió como profesor a la Academia  desde su fundación por la entrañable amistad que le unía a los fundadores".






La Academia de Declamación, Música y Bellas Letras se convirtió en el primer centro declamatorio creado en la ciudad de Málaga, del cual emergieron durante muchos años numerosas figuras de la escena española y latinoamericana debido a la sobresaliente preparación que recibieron allí. 

Según refiere D. Miguel Ruiz Borrego, "la institución se estableció bajo el patronato y protección del Gobernador Civil de la provincia en la época, el Marqués de Guadiaro, el Marqués de la Paniega -Presidente de la Academia Provincial de Bellas Artes- y el Director de la Escuela de Bellas Artes, (...). 


A ella se vincularon desde el principio además de los fundadores, la actriz Silveria del Castillo, D Joaquín María Verdugo, presidente de la Sociedad Cultural Lope de Vega, etc. En el claustro de profesores figuraban además de los anteriormente citados, personajes famosos como "D. Domingo Mendoza, el actor D. José Carlos Bruna, el novelista Arturo Reyes, el célebre pintor D. Joaquín Martínez de la Vega. La secretaría fue desempeñada por el también conocido pintor D. Joaquín Verdugo Landy".

Al ser las clases gratuitas acudían a ella gente humilde en su mayoría, con escasa o nula preparación cultural, a los que por ser andaluces, había que empezar por enseñar a pronunciar con corrección el castellano,  con la dificultad que ello suponía. 


Su sistema educativo daba más importancia a la práctica que a la teoría, usando ésta como complemento y no como iniciación; procurando ante todo dar ocasión al alumno para revelar y afinar sus cualidades, sin imponerles modos de escuela determinada que sólo pudieran amanerarle, logrando obtener así de cada uno en particular los resultados propios de su temperamento".

Para estudiar en la Academia era imprescindible ser mayor de siete años y menor de treinta, si bien los que no tuvieran esa edad podían cursar estudios con un permiso especial de la Dirección.

La base principal del centro era la enseñanza práctica de la declamación. Existían cátedras de declamación, prácticas escénicas, retórica y poética, arte teatral, historia, literatura dramática, francés, italiano, canto, solfeo, piano baile, guitarra, pintura escenográfica, etc. Existían además otras materias optativas que también se consideraban importantes para su aprendizaje.


Según el Sr. Ruiz Borrego, "la enseñanza era gratuita y los profesores no cobraban sueldo alguno haciéndolo todo por amor al arte pero era necesario allegar algunos fondos para el mantenimiento de la Institución que tan buenos frutos daba y que tan numerosos alumnos tenía, así que se trató de buscar la ayuda de organismos oficiales y de socios protectores que colaboraran al sostenimiento de la Academia e hicieran posible el funcionamiento de la institución así como la realización de diversas mejoras. 


El día 28 de octubre de 1891 se aprobó por el Ayuntamiento de Málaga una solicitud pidiendo una subvención para contribuir al mantenimiento del Centro. La Diputación Provincial, gracias a las gestiones de Díaz de Escovar, también concedió otra pequeña  subvención a la Academia. Pero es triste ver que una institución tan importante y que hacía tanto por el arte y la cultura no recibiera unas ayudas más cuantiosas.


La Diputación le concedió a la Academia el título de Provincial y en febrero de 1907 el Rey Alfonso XIII le otorgó el tratamiento de Real, autorizándola para el uso de sus armas".

Asimismo solicitaron  la ayuda de protectores o mecenas, entre ellos figuraban "S. M. La Reina Doña María Cristina, la Infanta Doña Isabel, hija de Isabel II y los Marqueses de Larios que vieron desde un principio con muy buenos ojos la creación del centro cultural".

Fue una lástima que los ministros de Instrucción Pública de la época no se preocuparan lo suficiente de este centro, que sirvió de modelo a los que posteriormente se crearon en otras provincias.

Según el archivero del Casino de Madrid " Hay que destacar la labor incansable de Sr. Díaz de Escovar" a la hora de conseguir ayudas, dirigiéndose a muchos organismos tanto con peticiones para el sostenimiento económico como para la compra de libros para la biblioteca del centro. "La institución continuó funcionando y a ella acudieron numerosos alumnos para iniciarse como futuros actores o bien para mejorar su cultura…"

Creo que por hoy es bastante y no debo cansaros más. Dejo para mañana la continuación de la historia de esta interesante institución cultural malagueña, desconocida para la mayoría de nosotros, y que espero os haya agradado.

Continuará....




BIBLIOGRAFIA:

-   - “Recuerdo de una gloriosa institución cultural malagueña: La Academia de Declamación.  La vida y obra de un malagueño ilustre: José Ruiz- Borrego y Vilchez.” Miguel Ruiz- Borrego Arrabal. Editorial JP -  1ª  Edición : Marzo 2008.   
-   - “Un enfoque humano del andalucismo literario. Arturo Reyes. Su vida y su obra”. Tomo 1. Cristóbal Cuevas García. Editado por la Caja de Ahorros Provincial de Málaga. Obra Cultural. 1974.
-  - "Diccionario de escritores de Málaga y su provincia”. Cristóbal Cuevas García. Editorial Castalia. 2002.
    - Archivo ART (Arturo y Adolfo Reyes).

4 comentarios:

  1. Pepa,este blog servirá para conocer mejor la figura de tu bisabuelo y la Málaga de su época.Hacen falta muchas personas como tu que valoren sus orígenes y lo quieran compartir.Gracias.Tu cuñada(hermana)Reme

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  2. GRACIAS REME POR TU ÁNIMO. ME LO TOMARÉ CON CALMA... PORQUE ESTO NECESITA SU TIEMPO PARA PODER SISTEMATIZARLO Y RELATARLO Y QUIERO HACERLO DE FORMA QUE LUEGO PUEDA SERVIR PARA SU USO. BESOS DE TU HERMANA-CUÑADA

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  3. Pepa haces nuestras veladas mas culturales

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  4. me tienes enganchaita....

    Hoy Målaga debería seguir teniendo y recordando esta institución...
    Voy al siguiente post... ;))))

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