Creo que hoy debo de seguir hablando sobre la Academia de Declamación, Música y Buenas Letras de Málaga, ya que fue un importantísimo centro cultural en nuestra ciudad que sirvió de modelo a las que posteriormente se crearon en otras provincias y que quiero que conozcáis en profundidad ya que tanto mi bisabuelo Arturo como mi abuelo Adolfo trabajaron incansablemente para su perduración.
Debo presentaros en primer lugar a un señor muy interesante, el historiador D. Miguel Ruiz Borrego, hasta hace poco tiempo archivero del Casino de Madrid, quien en marzo del 2.008 publicó una magnífica obra sobre la Academia de Declamación que recomiendo a todos los interesados por la historia de nuestra ciudad y cuyo título reseñaré al final en la bibliografía.
Según refiere el profesor Cristobal Cuevas, en su libro sobre Arturo Reyes, “el centro llevó una vida humilde aunque digna, cambiando frecuentemente de emplazamientos, en pisos baratos situados en callejuelas secundarias y silenciosas, en modestos locales que resultaban reducidos por el número de asistentes”.
Esta foto nos muestra el primer enclave que sirvió de ubicación a la Academia de Declamación de Málaga. Todavía se conserva el inmueble en calle Beatas, 17.
Refiere el Sr. Ruiz Borrego en su libro que, “se instalaron primero en la calle de Beatas nº 17, en un local que ocupaba la Sociedad Lope de Vega, cuyo Presidente allanó todas las dificultades que hubo y buscó todo el mobiliario necesario”. Se abrió la matrícula y pasaron de 200 las inscripciones. La apertura se hizo con toda solemnidad. No faltó el ofrecimiento del apoyo de las autoridades locales y provinciales y el Sr. Obispo de Málaga bendijo el local y a profesores y alumnos. A los dos meses ya los alumnos se atrevieron a celebrar en el malagueño Teatro Principal una representación de diferentes obras”.
Refiere el Sr. Ruiz Borrego en su libro que, “se instalaron primero en la calle de Beatas nº 17, en un local que ocupaba la Sociedad Lope de Vega, cuyo Presidente allanó todas las dificultades que hubo y buscó todo el mobiliario necesario”. Se abrió la matrícula y pasaron de 200 las inscripciones. La apertura se hizo con toda solemnidad. No faltó el ofrecimiento del apoyo de las autoridades locales y provinciales y el Sr. Obispo de Málaga bendijo el local y a profesores y alumnos. A los dos meses ya los alumnos se atrevieron a celebrar en el malagueño Teatro Principal una representación de diferentes obras”.
Más tarde refiere D. Miguel: “Al ser disuelta la Sociedad Lope de Vega se vieron obligados los directores a irse a otro local, en la calle Atarazanas, siendo ofrecido éste por el Círculo Mercantil. Gracias a eso la Academia no tuvo que ser clausurada. Al mudarse el Círculo Mercantil a la calle de Larios, pasó la Academia al Colegio Español, (calle Beatas nº 25), cuyo director, D. Manuel Guerrero, dio toda clase de facilidades para el funcionamiento de la institución.
En el salón del piso principal se instaló un bonito teatro y se dispuso de un lujoso alumbrado, pintándose varias decoraciones que se consideraron indispensables para su buen funcionamiento. (…) En el verano de 1903 un lamentable accidente destruyó el Colegio Español y entre las ruinas quedó el bonito escenario de los discípulos de la Academia. No obstante los alumnos reanudaron sus clases y demostraron sus cualidades en diversas veladas que se celebraron en los teatros Principal y Cervantes”.
En el salón del piso principal se instaló un bonito teatro y se dispuso de un lujoso alumbrado, pintándose varias decoraciones que se consideraron indispensables para su buen funcionamiento. (…) En el verano de 1903 un lamentable accidente destruyó el Colegio Español y entre las ruinas quedó el bonito escenario de los discípulos de la Academia. No obstante los alumnos reanudaron sus clases y demostraron sus cualidades en diversas veladas que se celebraron en los teatros Principal y Cervantes”.
“En 1901 los ilustres artistas María Guerrero y Fernando Díaz de Mendoza visitaron las clases y sacaron una impresión muy favorable. Tanto fue así, que se propusieron ayudar a la Academia con todas sus fuerzas. Gracias a su generosa ayuda pudo alquilarse un nuevo local en el Pasaje de Mitjana nº 1, piso bajo, que meses después se amplió con el de la casa número tres del mismo pasaje”.
Nota: La foto superior nos muestra a los alumnos y alumnas de la Academia de Declamación, en una fiesta celebrada en honor de sus socios protectores María Guerrero, Domingo de Mendoza y Emilio Thuiller.
“Al ocurrir este hecho que tanto favorecía a la Academia se iniciaron importantes reformas muy útiles, pues se establecieron nuevas clases, se formó una biblioteca y se creó un museo de objetos arqueológicos o curiosos, gracias a los donativos de profesores y de algunos socios protectores.
Los principales organizadores fueron D. Narciso Díaz de Escovar y el poeta Arturo Reyes, gran colaborador de los fundadores desde sus comienzos”. Las donaciones realizadas al museo consistían en libros de interés, antigüedades o envío de memorias sobre los movimientos literarios y los descubrimientos arqueológicos de la época.
En un artículo del Diario Sur publicado en 1991, y titulado “Antigua Academia de Declamación”, se escribe: “En el modesto local se ha formado un notable museo, de que Málaga carecía, y una biblioteca que va a tomar carácter de pública.”
Según el Sr. Ruiz Borrego “las veladas de exámenes se celebraban en el pequeño teatro de la Academia pero, ante la expectación que despertaban y el éxito que obtenían, se celebraron habitualmente en el magnífico Teatro Cervantes que revestía mayor solemnidad y permitía una mayor concurrencia”.
Las veladas estuvieron siempre abarrotadas de un público que quedaba siempre muy satisfecho destacándose la magnífica labor de profesores y alumnos de la Academia malagueña que tan brillante éxito tenían en los distintos periódicos de la época.
Se recoge en una nota periodística que “con un lleno completo, viendo en palcos y butacas a muchas distinguidas familias de esta capital, se celebró el domingo pasado por la noche en el Teatro Cervantes la velada anual de exámenes de los alumnos de la Real Academia de Declamación, de la que son infatigables directores don José Ruiz Borrego y don Narciso Díaz de Escovar, quienes fueron felicitadísimos por el admirable resultado de la referida velada. “
La Academia no sólo representaba funciones en la ciudad de Málaga, sino que algunas veces salían de gira artística a lugares de la provincia para que el público de la provincia disfrutara de sus actuaciones. Con frecuencia actuaban en el Teatro de Torremolinos y también acudían a otras localidades más alejadas como Antequera o Mijas utilizando como medio de transporte burros o modestos carros que atravesaban tortuosos y polvorientos caminos de tierra.
Indica D. Miguel Ruiz Borrego que “En 1903 visitó Málaga el joven rey Alfonso XIII y la Academia colaboró en las fiestas que hicieron en honor del monarca. También participó en la celebración del IV centenario de la gran obra “ Don Quijote de la Mancha”.
En el curso 1908-09 el centro contaba con 86 alumnas y 79 alumnos. También en 1908 se creó una “Sección Poética” compuesta exclusivamente de Poetas Españoles en la que se refundió la antigua Unión Literaria con el fin de afianzar los lazos de compañerismo entre los que cultivaban la poesía, fomentaban la afición a las juntas literarias y renovaban las antiguas tradiciones poéticas, solicitando además indicaciones sobre los poetas, hijos o residentes del lugar y sus domicilios de residencia...
Continuará la próxima semana...
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BIBLIOGRAFIA:
- “Recuerdo de una gloriosa institución cultural malagueña: La Academia de Declamación. La vida y obra de un malagueño ilustre: José Ruiz- Borrego y Vílchez.” Miguel Ruiz- Borrego Arrabal. Editorial JP - 1ª Edición : Marzo 2008.
- “Un enfoque humano del andalucismo literario. Arturo Reyes. Su vida y su obra”. Tomo 1. Cristóbal Cuevas García. Editado por la Caja de Ahorros Provincial de Málaga. Obra Cultural. 1974.
"Diccionario de escritores de Málaga". Cristobal Cuevas García. Editorial Castalia. 2002.
- "Diccionario de escritores de Málaga". Cristobal Cuevas García. Editorial Castalia. 2002.
- Archivo ART (Archivo Arturo y Adolfo Reyes).
gracias a Pepa estamos conociendo mejor la historia de Malaga y todo lo que hicieron sus antecesores por la cultura de malaga
ResponderEliminarme ha gustado mucho eso de las veledas de exámenes....
ResponderEliminarSigue, Pepa, sigue!!!!!!!
¡¡ Tu familia merece un gran homenaje por parte de la cultura malagueña !! Algún teatro, de los pocos que quedan....deberían llevar vuestro nombre.....el nombre de tu familia.
ResponderEliminarCon todos mis respetos, creo que hay un error. A finales del s.XIX y principios del s. XX la numeración de calle Beatas era distinta. El nº 17 no es el actual, en ese momento se correspondía con el nº 7, al principio de la calle. El Colegio Español al que te refieres estaba en calle Beatas 25, actual nº 15, lo que ahora es el Museo Interactivo de la Música.
ResponderEliminarLe agradezco enormemente la información que me hace llegar. Entonces por lo que Vd me indica la Academia de Declamación abrió sus puertas en la actual C/ Beatas, 7, y posteriormente pasaron al nº 15, el actual Museo Interactivo de la Música. ¿Sabe si sigue en pie el antiguo edificio?
ResponderEliminarMuchas gracias por la información. Lo incluiré en esta publicación en los próximos días, e iré a ver si sigue en pie el edificio donde comenzaron.
Saludos y encantada de conocerlo/a.