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lunes, 21 de marzo de 2011

HOMENAJE DEL ESCRITOR MALAGUEÑO ADOLFO REYES EN EL DÍA MUNDIAL CONTRA EL RACISMO Y LA XENOFOBIA

Ayer sentí la necesidad de escribir y reflexionar sobre la Revolución de la Libertad, sobre los pueblos árabes y nuestro origen arábigo-andaluz.

Hoy no quiero dejar de mostraros algunas ideas que mi abuelo Adolfo plasmó en su obra “Ensayos Moriscos” (1936) pues me parecen, a pesar de su antigüedad, un documento muy actualizado sobretodo porque hoy celebramos el Día Mundial contra el Racismo y la Xenofobia.

(Nota: Las fotografías que hoy os muestro pertenecen a una amiga italiana, Marina Scardavi, que sabe recoger con su pasión los mejores momentos de la vida. Esta foto muestra a dos transeuntes de Palermo, que son amigos suyos. Ellos son Dinah y Mohamed. A él tuve el privilegio de conocerlo).







En la segunda parte de este libro, titulada, “Las Dos Lámparas de Andalucía” el autor realiza un canto a la libertad del espíritu andaluz despojándolo de los estereotipos clásicos que lo han arropado a lo largo de los siglos.

Y así nos relata Adolfo Reyes

“Para comprender el espíritu de un pueblo hay que desprender de su historia lo accidental; desvalorar lo fortuito.

Toda su historia puede no ser otra cosa que la continua destrucción por otros pueblos, lejanos y vecinos, de todas sus posibilidades de espiritualidad.

El cansancio de lo histórico es esa marea de muchedumbres combatientes a cuyos choques se esfuerzan los poetas en dar móviles que disimulen la codicia.

Los corrientes anales patrióticos dan por misión providencial de los habitantes de una comarca el exterminio de los de otras. Para comprender el espíritu de un pueblo hay que rechazar, por común y fatal, la gloria de la guerra.

Esta gloria jamás ha pertenecido al mejor, sino al que ha hablado por última vez. Solamente los pueblos que han callado para siempre a los vencidos son grandes en el recuerdo.






Todos los poemas de triunfo están compuestos en un silencio de muerte. Catilina valía más que Cicerón, pero éste le venció por que conservó sus discursos. Después de combatir en las Galias como pudo, Cesar fue un gran guerrero combatiendo en sus Comentarios como quiso.

Por que después de cruzar las armas, no conviene que el caído niegue razón ni virtud a su vencedor, el golpe de gracia se podría llamar propiamente el de la fama, pues si los vencidos no callaran no la habría en el mundo.

Esta necesidad de silencio para mantener la grandeza ha hecho siempre del guerrero un enemigo de la cultura. Y es realidad miserable que la mayoría de los pueblos no aceptan otro destino que el de dar pábulo a las jactancias de sus conductores.

Todos los esfuerzos de los pensadores se han perdido siempre en el final silencio de alguna conquista. Por esto la historia trata casi siempre de gente que nada ha pensado, de los pueblos groseros que han impedido a otros razonar.






Unas veces llaman los hombres a su crueldad mandamiento divino, otras, razón de estado. Viéndoles combatir con igual ardimiento por proselitismo desinteresado que por codicia comercial, se advierte con amargura que sus palabras son disimulos del instinto.

Lo más salvaje y vergonzoso compone la vida de acción del hombre. En cuanto a lo generoso y bello está formado de falsedades y relegado a la parte ociosa y de entretenimiento de sus días.

En general todos los hombres de acción, que son los que llenan la historia, consideran el arte y el bien como los más sutiles disfraces del diablo. Por esto en todas las catástrofes, cuando la humanidad se arrastra con temor gregario, feroz en su vileza, la hipocresía salva el bien y la vanidad el arte.”

                                                             
                                                      Adolfo Reyes.




Según los críticos “Ensayos Moriscos”, es una obra verdaderamente impresionante por la profundidad de su contenido, la agudeza de sus comentarios y el amor intenso que se percibe por Andalucía y el pensamiento de sus hombres.

Continuará…


BIBLIOGRAFÍA:

Ensayos Moriscos. Adolfo Reyes C. Guillot. 2ª Edición. Editorial Aljaima (Málaga). Año 2.000. Pags 150-52.

Fotos de Marina Scardavi (Italia, Palermo).

2 comentarios:

  1. Que textos mas bonitos escribe. Y las fotos perciosas vaya fotografa esta echa usted besos desde Colombia

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  2. Gracias por tu bello comentario: las fotografías han sido tomadas por una amiga italiana en sus viajes y el texto fue escrito por mi abuelo, escritor malagueño al que quiero que todo el mundo conozca.

    De nuevo gracias y saludos desde Málaga (España)

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