Hace ya algunos días que no escribo en el blog y no es que lo haya olvidado, la causa es que estoy realizando una búsqueda bibliográfica sobre varios alumnos y alumnas de la Academia de Declamación, que llegaron a ser artistas realmente famosos, y esto lleva su tiempo...
A la actriz Rosario Pino la conocemos todos aunque sólo sea de oídas pero hay otros artistas como Anita Adamuz, Lolita Torres o Pepe Santiago, que os preguntareis quienes son, pues bien, fueron artistas de primera fila que triunfaron en nuestro país y en tierras latinoamericanas y que llevaron el nombre de Málaga a lo más alto. Hoy son desconocidos para la inmensa mayoría. No puedo acabar de hablar de la Academia y no realizar alguna referencia a sus memorias. Olvidarme de ellos sería una tremenda injusticia. Por lo que me propongo realizarles un pequeño y humilde homenaje... y en los próximos días escribiré sobre ellos. Os prometo que valdrá la pena conocerlos…
Bueno, hoy quiero hacer un inciso y hacer un homenaje a todas aquellas personas que estén enamoradas, porque el verdadero amor es el mejor amante y compañero que uno puede tener en la vida…
Y es por ello que hoy voy a publicar una poesía de mi bisabuelo Arturo donde la pasión se enciende hasta hacernos soñar.
Espero que os guste…
FIEBRES.
Déjame acariciar tus negros rizos,
tu pensadora frente,
de tu cuerpo gentil los mil hechizos,
de tu seno de mármol esplendente
la curva que me incita y me provoca;
deja a mi boca acariciar tu boca
-broche fragante de marfil y grana-
y que ciña mis brazos a tu cuello
y que beba el placer en el destello
de tus lánguidos ojos de africana.
¿Qué el mundo te lo impide? Frases huecas
que el amor en sus giros arrebata,
como la tempestad las hojas secas.
. . . . . . . . . . .
¿Qué el amor es hirviente catarata
que si en la sangre su raudal desata,
el más limpio cristal llena de cieno?
¿qué el amor que te brindo es un veneno
que hechiza, que enloquece y luego mata?
Tal vez tengas razón, ¡pero, que importa!
delirar es vivir, la vida es corta
y es su eterno aliado el sufrimiento;
bebamos el placer como el beodo
bebe ansioso el licor que le embrutece…
¡el vino y el amor lo alegran todo!
al amar y al beber se desvanece
el más negro pesar, como la bruma
a los rayos del sol cuando amanece;
bebamos pues el néctar delicioso
que logra hacer al infeliz dichoso
y al dichoso convierte en un idiota;
bebamos pues, hasta acabar la vida,
hasta que al cabo, por la muerte herida,
salte la fibra del deleite rota.
. . . . . . . . .
¿Que no puedes ceder después de oírme
¿qué no quieres tener que maldecirme
más tarde, por tu honor y mi desvío?
. . . . . . . . . .
Harás bien al hacer lo que meditas,
y lo debes hacer; así me evitas,
tras un nuevo placer, un nuevo hastío.
(Desde el Surco, 1896)
Arturo Reyes.
Continuará…
En esta foto aparecen mis abuelos, en actitud cariñosa. Esto es un homenaje a ellos en "el día de los enamorados".
como dice otro gran poeta del amor: "amores que matan, nunca mueren"...;)))
ResponderEliminarQue razón tenía el poeta...;)))
ResponderEliminarSaludos Pepa. Una vez más compruebo a través de esta entrada todo el arte que surge de la cálida tierra malagueña. Tu bisabuelo escribía unos poemas muy hermosos y haces bien en divulgar su obra y su vida. Gracias por acercarnos a Adolfo Reyes.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Magnolia. Cuando leo las poesías de mi bisabuelo Arturo, hoy perdidas en la memoria del pasado, todo mi cuerpo vibra de sentimientos y emoción, pues me producen un verdadero goce. Es por lo que quiero publicarlas todas, las de sabor andaluz, las de sabor árabe, las de amor y pasión.... todas para que estén al alcance de todos que es lo que a él le gustaría. Saludos. Pepa. ;))
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